Iniciar y llevar a cabo una nueva iniciativa requiere siempre una buena dosis de valentía e ilusión, aparte de las habilidades y estrategias necesarias para el proyecto específico, sea un nuevo camino profesional, una vida plena y satisfecha, o una nueva pareja; pero lo requiere mucho más en el clima que estamos viviendo actualmente, donde la sensación más común es de carencia en todos los sentidos.
La frase que más se oye es “no hay”; no hay dinero, no hay oportunidades, no hay derechos, no hay respuesta política, no hay clientes suficientes, no hay financiación, no hay trabajo, no hay gente responsable, no hay hombres comprometidos, no hay jefes justos, no hay tiempo… Un mantra de negatividad que si se repite todos los días terminará por hundir al más optimista, con la consecuencia de: menos iniciativa, menos proyectos, menos creatividad, menos movimiento, menos valentía, menos ilusión, menos chispa. Hasta te pueden mirar mal si no te sumas al coro de sufrimiento generalizado.
Por su puesto que hay gente que lo está pasando mal, pero ¿cuántos de nosotros han puesto el pie en el freno de nuevos e ilusionantes proyectos por mirar la vida desde la perspectiva de “no hay”?
Si quieres ver carencia, lo verás. Ves simplemente lo que esperas ver, y donde está enfocada tu atención. No es nada nuevo, es como las parejas que quieren tener hijos, y de repente ven mujeres embarazadas por todos los lados. La mente reconoce en la realidad aquello que estaba presente ya a través de imágenes y pensamientos.
Pero en la realidad hay de todo: empresas contratando gente, empresas despidiendo, parejas que se comprometen, y parejas que se divorcian, emprendedores con mucho trabajo, y autónomos que tienen que cerrar sus negocios. La pregunta es, ¿dónde eliges tú mirar?
Esta es una invitación a ver la abundancia y el éxito en tu alrededor, y de esta forma abrir la puerta para crear más de ello en tu realidad, invocar el mejor sueño de tu vida, en vez de tu peor pesadilla.
Tarea:
Piensa en algo nuevo que quieres emprender, un cambio que quieres hacer, pero que hasta ahora has pospuesto.
Observa la evidencia que has recabado que te mantiene sin hacer nada. Esta será tu lista de “no hay”.
Ahora conecta de nuevo con tu sueño, lo bueno que sería el cambio que estás buscando para ti, y haz una nueva lista de toda la evidencia positiva, los casos de éxito y oportunidades que hay para realizar este cambio, será tu lista de “abundancia”.
Todos los días, elige conscientemente qué lista vas a tener presente, y nota cómo influye en tu estado de ánimo.
¡INVITA A LA ABUNDANCIA!
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