Los hijos de cualquier edad, aún bebes pueden sentir el ambiente pesado y conflictivo en que viven su padres.
Se dan perfecta cuenta de las peleas, e incluso de la guerra fría en que viven sus padres, y por ende de que las cosas no van bien, no olvide que no viven en un ambiente aislado y que forman parte de su núcleo familiar.
Este tipo de ambientes es tan dañino y pesado para uds como adultos y pareja como para los hijos.
Si el ambiente siempre ha sido igual, todo el tiempo, y las relaciones hace mucho que van mal, pero han sido de la idea de esperar a que los hijos crezcan para afrontar el divorcio, ellos pueden crecer con la idea de que así son las parejas e incluso en un futuro, llevar este tipo de relaciones conflictivas a sus respectivas relaciones de pareja.
Pero en el fondo y a grandes rasgos se dan cuenta que las cosas no están bien.
Hábleles con la verdad, de la forma más objetiva que pueda, y tenga en cuenta para ello la edad de su hijo, evite emplear juicios de valor en contra de su pareja, por que independientemente de las dificultades que ud. tenga con ella, es su padre o su madre, y lo seguirán siendo aunque se realice el proceso de divorcio.
Por ningún motivo, y sin importar lo muy dolida que se encuentre ud como persona, no les hable mal de su pareja, y no los ponga en contra de el o ella.
No es saludable para la integridad de ellos , piénselo, contrólese y hágalo por el beneficio de sus hijos
Explíquele a grandes rasgos, sin incluir detalles que no hagan falta y que tiendan a dañar la imagen que tienen sobre su pareja, aunque ud como persona esté muy herida, recuerde que para su sano crecimiento es importante que la imagen de sus padres sea adecuada.
Evite en lo posible que tenga que tomar partido y decidir cual de los dos es mejor o tiene la razón, cuando las cosas están mal cada quien tiene su parte, para pelear se necesitan dos.
Uno no deja de ser padre, aunque se convierta en la expareja de su mujer o su marido, cuide la integridad de sus hijos
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