¿De qué forma puedes obtener éxito en los negocios a largo plazo de manera permanente y sostenible? La respuesta es: ¡viviendo la honestidad en los negocios!
La ética de los negocios es más que una lista de lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer. Con estos 10 principios seguramente empezarás con el pie derecho.
Muestra el respeto debido a la autoridad. Esta es la superestructura invisible de la empresa productiva. La autoridad es un pre requisito para el orden.
Desarrolla unidad de propósito. Los propósitos divididos diluyen la eficacia cuando hay un conflicto de intereses. No podemos servir a dos amos eficazmente. Debemos evaluar nuestro tiempo, nuestro talento y nuestros recursos para asegurarnos de que estemos usándolos de forma tal que finalmente generen los resultados deseados.
Usa una comunicación eficaz en palabras y en hechos. Una comunicación completa y un seguimiento predecible son la expresión básica de la integridad personal. Significa hacer lo que dices que vas a hacer, aun cuando sea incómodo o inconveniente. Este mandamiento es honrado cuando se cumplen las promesas y se da un relato preciso de nuestras transacciones. Es el famoso “Walk the Talk”.
Provee descanso, recreación y reflexión adecuados. Esto asegura una calidad de vida que se verá reflejada en la creatividad, la productividad y la motivación. El descanso es una necesidad para la eficacia. La recreación protege la mente contra la fatiga mental y emocional. La reflexión promueve el monitoreo propio, permite correcciones de mitad de camino, y asegura una unidad de propósito.
Muestra respeto por los mayores y los más experimentados. Nuestros padres, maestros, entrenadores, empleadores, y otros mayores en nuestra vida han hecho una inversión en nosotros. Es un beneficio para honrar esa inversión y aprovechar plenamente la sabiduría y el conocimiento de quienes son más experimentados que nosotros.
Muestra respeto por la vida, la dignidad y los derechos humanos. Esto abarca la calidad del producto y el servicio, el ambiente de trabajo, la salud y la seguridad, las políticas y las responsabilidades del personal y las prácticas competitivas. Es simplemente la Regla de Oro tratar a otros como quisieras ser tratado.
Mantén estabilidad en igualdad de género y de la familia. La sabiduría y la buena práctica de los negocios estipulan una misma consideración por hombres y mujeres como personas, independientemente de su género. El respeto por la estructura familiar como el fundamento crítico de nuestro sistema cultural debe reflejarse en nuestras decisiones respecto de los conflictos entre las exigencias de los negocios y el valor de la vida familiar y personal.
Demuestra una asignación correcta de recursos. Dos responsabilidades y privilegios fundamentales de los negocios son el uso óptimo de los recursos materiales y el liderazgo sabio de las personas. Debemos tratar a todos nuestros activos de negocios, sean personas, fondos o materiales, con respeto y justicia.
Demuestra honestidad e integridad. La integridad es la piedra angular de toda buena relación. Sin demostrar la disposición para dar y la dignidad de recibir confianza, ningún negocio puede sobrevivir ni prosperar. Una reputación de honestidad es una declaración integral del carácter de una persona y de cómo trata a otros. Es una disposición mental fundamental contra el robo, la mentira y el engaño.
Mantén el derecho de propiedad sobre la propiedad. Quienes son disciplinados, creativos, prudentes y laboriosos, tienen derecho a los frutos de su labor. No debemos codiciar lo que pertenece a otro.
¿Cuántos de estos preceptos has puesto en marcha en tu negocio o en tu vida?
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