Puede Ser Peligrosa
El psiquiatra Dr. Roberto Ramírez compara la mente humana con una orquesta gigante. Señala que la normal funciona como una enorme y armónica orquesta sinfónica cuyos componentes individuales son los diez mil millones de neuronas del cerebro. Como cualquier sinfónica, esta orquesta está dividida en sectores que se apoyan y complementan, al mismo tiempo que siguen una extraordinaria y complicada pero lúcida partitura.
"Pero si se comete algún error en esta complicada composición cerebral, o si uno o varios sectores dan una nota falsa. O confunden un "pianissimo" con un "forte", el resultado es el desorden y entonces la mente puede ser atacada por una psicosis ligera, o terrible", opina el Dr. Ramírez.
Hay varios trastornos que pueden ser bioquímicos o psicológicos: desde la depresión leve hasta los ataques de pánico (estado de ansiedad extrema que paraliza a la persona).
En su libro "Psychology. A Journey", el Dr. Dennis Coon afirma que:
· En Norteamérica más de dos millones de personas son admitidas en hospitales generales para recibir tratamiento psiquiátrico.
· A lo largo de su vida una de cada 100 personas sufrirá un trastorno de la mente tan severo que requerirá hospitalización.
· Entre tres y seis por ciento de las personas mayores sufren algún tipo de psicosis orgánica.
· Siete por ciento de la población tiene algún desorden relacionado con la ansiedad.
· Uno de cada ocho escolares está seriamente mal ajustado.
· Entre el 10 y el 20 por ciento de los adultos, o más, sufre durante su vida un episodio de depresión seria.
A lo largo del último año el trastorno bipolar ha captado la atencion del público porque el término se usa desde hace relativamente poco tiempo. Sin embargo, se trata de la ya conocida enfermedad maníaco-depresiva que ha afectado a miles de personas alrededor del mundo.
"La American Psychiatric Association cambió la nomenclatura y ahora le llama trastorno bipolar; pero incluso en Europa se le sigue llamando enfermedad maníaco-depresiva", dice el Dr. César Jardon, médico y psiquiatra que ha publicado numerosos trabajos.
"Las etapas fluctúan muchas veces con el estado del tiempo. Abundan casos en los que el paciente cambia con la luz: depresivo en invierno y maníaco en primavera. Existen tratamientos basados en una luz especial, dice el Dr. Jardon.
Recuerda que en Finlandia en donde los inviernos son largos y oscuros, abundan los casos de depresión y "es el país en donde se comenten más suicidios".
Los episodios bipolares pueden prolongarse por semanas o meses; pero aun dentro de ellos el paciente pudiera sufrir cambios en el mismo día.
Así lo experimenta un exitoso pintor, cuyo nombre se mantendrá en el anonimato por razones de respeto a su vida privada. Sus obras pictóricas han sido exhibidas en conocidas galerías de varios países. Su elegante residencia está colmada de obras y objetos de arte. Sin embargo, se declara una persona infeliz: padece el trastorno bipolar.
"En mi fase maníaca me convierto en un comprador compulsivo: camisas, pantalones, chaquetas, trajes. Después, cuando cambio a la depresión, regalo la mayor parte de la ropa a alguna institución caritativa", explica. No se sabe con exactitud las causas de estas perturbaciones pero se ha descubierto que ciertas alteraciones de sustancias especificas en el cerebro (cambios bioquímicos) están relacionadas con su origen. Si hay mecanismos hereditarios estos no han sido comprobados concluyentemente; pero hay mayor riesgo entre los descendientes de personas que han sufrido depresiones serias.
En la fase maníaca el paciente tiende a ser exageradamente activo, con una elevada autoestima y tendencia a involucrarse en actividades que pueden llegar a ser riesgosas. En la depresiva, el paciente (hombre o mujer) se transforma: escasez de autoestima, indecisión, falta de energía y de interés, el apetito, tanto alimenticio como sexual, se miniminiza o desaparece y, por consiguiente, baja su peso corporal, lo embargan la tristeza, y las ideas suicidas.
"He estado hospitalizado dos veces por intentos de suicidio. A veces me hago cortaduras en los brazos con una navajita. Mi diagnosis es muy seria por el hecho de que, además de fases largas, también cambio en el mismo día o de un día para otro. Mi vida es un terrible yoyo: un sube y baja continuo. Y eso que tomo nueve pastillas por la manana y 11 por la noche".
El artista recuerda que padecía depresiones desde que era muy joven. Usualmente la bipolaridad se manifiesta entre los 15 y los 25 años; pero tambien puede presentarse en los alrededores de los 60 años o más.
La psicóloga Dra. Gelasia Márquez, explica que el trastorno bipolar tiene diferentes matices.
"No hay una entidad que pueda ser perfectamente definida. Hay una patología y muchas variantes", señala.
Otros Trastornos Depresivos
La depresión no es una señal de carácter débil: es una enfermedad cuyas causas son fisiológicas y /o psicológicas, dice la psiquiatra Dra. Dana Portman. La mayor parte de las depresiones pasan sin ser diagnosticadas y, por lo tanto, tampoco tratadas. Muchas veces porque los pacientes reportan a su médico solamente algunos de sus síntomas y el galeno falla al no considerarlos como una posibilidad de depresión, expresa.
"Quien sufra síntomas persistentes, no debe demorar en buscar ayuda de un psiquiatra, psicólogo, psicoterapeuta o psicofarmacólogo, los cuales pueden diagnosticar y tratar esos problemas correctamente," advierte Portman.
Señala otros dos grupos de depresión: grave, y ligera pero crónica.
Entre los síntomas de la depresión grave destacan: tristeza permanente, pesimismo; sentimientos de culpabilidad; baja autoestima; desesperanza o desamparo, ausencia de interés en actividades que antes de aparecer la enfermedad eran placenteras (incluyendo sexo); insomnio o, por el contrario, demasiado sueño, concentración difícil, aumento o pérdida de peso, fatiga, falta de energía, ansiedad, agitación, irritabilidad, pensamientos suicidas o de muerte, movimientos y palabras lentos.. Algunos tienden a hacerse daño a sí mismos.. Estas personas podrían perder contacto con la realidad y/o padecer alucinaciones.
"En adolescentes es necesario estar alerta si aparecen: insomnio, fatiga, dolor de cabeza o estómago, mareos, apatía, pérdida de peso, abuso de drogas o alcohol, fallas en la escuela, dificultad para concentrarse, aislamiento incluso de la familia y los amigos", expresa Portman.
La depresión ligera pero crónica produce sintomas que pueden ser menos intensos y menores en número. Casi todas las personas se sienten decaídas algunas veces por causa de algún percance que afecta sus vidas. Pero una depresión continuada por un largo período tendría que ser preocupante.
Una reacción depresiva (menor y casi siempre temporal) acompaña a una situación específica en la vida como, por ejemplo, el fallecimiento de un ser querido. Los síntomas pueden ser severos, pero usualmente no requieren tratamiento y desaparecen con el tiempo.
La depresión ligera crónica es similar a la reaccion depresiva en cuanto al grado de sufrimiento; pero su duración es mayor. Puede ser tratada pero a veces no es diagnosticada porque se confunde con la reacción depresiva. Es una enfermedad cíclica. Aunque la mayoría de los pacientes se recupera de su primer episodio depresivo, el nivel de la recurrencia es alto (posiblemente tanto como el 60 por ciento en dos años y 75 por ciento entre dos y 10 años).
La depresión mayor aparece a menudo espontáneamente, no es provocada, y generalmente desaparece en un término de entre seis a 12 meses. Por causa de sus efectos de inhabilidad o de posible suicidio, la depresión mayor necesita tratamiento.
Puede atacar a cualquier edad, incluyendo la niñez. Estudios en Estados Unidos muestran que suele aparecer en niños en la época que precede a la pubertad, aumentando el número de afectados cuando llegan a entre los 14 y los 17 años de edad. En estos últimos es frecuente alguna forma de depresión.
Sin embargo, el tiempo común es temprano en la edad mediana. La depresión es particularmente severa entre los mayores, como una reacción al proceso de envejecimiento (muerte de la pareja, familiar o amistad muy cercana, limitaciones de la edad y la confrontación con la muerte cercana). Los viudos ancianos son particularmente proclives al suicidio.
La enfermedad depresiva parece tener diferentes causas. Reacción depresiva, o "depresión normal", ocurre como resultado de un evento en particular. El sentimiento depresivo puede ser un efecto secundario de medicamentos, cambios hormonales (tales como los períodos antes de la menstruación o después del parto), o una enfermedad física como la influenza, o una infección viral.
Sin embargo las causas de la depresión mayor y la menor no están concluyentemente definidas. Los investigadores piensan actualmente que ambas son causadas por un mal funcionamiento de los neurotransmisores del cerebro, químicos (particularmente la serotonina) que modula el temperamento. Este mal funcionamiento parece tener un componente genético: en un estudio 27 por ciento de los niños con depresión tuvieron parientes que sufrieron desórdenes de temperamento.
Las enfermedades depresivas en general, requieren tratamiento para evitar que se agraven. Quienes padecen el trastorno bipolar, por ejemplo, pueden llevar una vida productiva y funcional, si reciben el tratamiento adecuado de medicamentos y psicoterapia individual o de grupo. Por otra parte, interrumpir la medicación sin la apropiada aprobación médica, puede acarrear trastornos muy graves, dice el Dr. Ramírez.
¿Qué es el conflicto? Cuando no aceptamos los hechos, lo que realmente es, cuando escapamos hacia algo llamado un ideal -el opuesto de ‘lo que es’- entonces el conflicto es inevitable. Cuando uno es incapaz de mirar y observar lo que realmente está haciendo y pensando, entonces evade lo que es y proyecta un ideal; en consecuencia, hay conflicto entre ‘lo que es’ y ‘lo que debería ser’. Si son ustedes serios, verán que existe una manera de vivir en la que no hay ninguna clase de conflicto. Si se interesan en esto, si realmente les importa, si desean encontrar un modo de vivir en que no exista ese sentido de esfuerzo inútil, entonces, por favor, presten cuidadosa atención al hecho, a la verdad de lo que se expresa, de modo que ello sea la propia observación de ustedes. El conflicto existe cuando, haciendo caso omiso de lo que realmente ocurre, traducimos lo que ocurre en términos de un ideal -de lo que ‘debería ser’- cuando transformamos el hecho en un concepto que hemos aceptado o que n
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