Ojalá hubiera personas malvadas en alguna parte
cometiendo insidiosas acciones malvadas
y solo fuera necesario separarlas del resto de nosotros y destruirlas.
Pero la línea que divide el bien del mal atraviesa el corazón de cada ser humano.
¿Y quién está dispuesto a destruir un trozo de su propio corazón?
Aleksandr Solzhenitsyn
Rescato este pensamiento de este ruso que realmete fue martirizado en la unión sovietica. Colgas cosas interesantes, me agrada tu blog.
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