¿Cómo curar la codependencia?
-Los codependientes hacen inmensos esfuerzos porque creen que no merecen ser amados.
Aprende a amarte a ti misma/o. Descubre tu valor creativo.
Alejandro Jodorowsky
Pia Melody en su libro” La Codependencia” describe los cincos síntomas primarios de la codependencia:
- En primer término problemas por una baja auto estima.
- En segundo dificultad para estableces límites o fronteras saludables. El codependiente puede no tener ningún tipo de protección, o por el contrario establece paredes a través del coraje, el silencio, el miedo y las palabras, para no permitir que otras personas se le acerquen.
- El tercer síntoma es dificultad para identificar y expresar su realidad. El codependiente puede dudar de sus propias percepciones, sentimientos, duda sobre como actuar, tiene dudas sobre sí mismo.
- El cuarto síntoma es dificultad para identificar y satisfacer sus necesidades. Puede ir desde la dependencia en otros para que le satisfagan sus necesidades hasta irse al otro extremo y ser lo que llamo un anta-dependiente, que es la persona que no le gusta pedir ayuda y resuelve solo.
- El último síntoma primario es la dificultad para experimentar su realidad de forma moderada. Esto significa que el codependiente es extremista, es blanco o negro. Se le hace difícil ver los puntos medios.
Señala Pia Melody que los síntomas secundarios en los codependientes son: la necesidad de controlar, el resentimiento, la dificultad para establecer relaciones de intimidad, la tendencia a evadir el dolor a través de algún tipo de adicción y la desconexión con su parte espiritual.
En el proceso de recuperación es importante sanar experiencias dolorosas, fortalecer la auto estima, modificar creencias y pensamientos irracionales, liberarnos de la culpa, enfrentar los miedos y fortalecer el “yo” espiritual.
Todo tipo de pseudo-amor es destructivo y uno de ellos es la codependencia.
Cuando una persona vive su vida a través de los demás y a costa de sus legítimas necesidades, va más allá de lo que exige el verdadero amor. Se quema hasta el punto de no quedar ya nada de ella.
Parece un noble empeño ayudar a otras personas que se están autodestruyendo, como en el caso de las esposas o novias de los alcohólicos o adictos a la droga, al juego o al sexo. Sin embargo, olvidamos ayudar a los codependientes.
Todo amor que no produce paz, sino angustia o culpa, está contaminado de codependencia. Ese tipo de amor patológico, de obsesión, es sumamente destructivo. Al no producir paz interior ni crecimiento espiritual, no lleva a la felicidad.
La codependencia crea amargura, angustia, enojo y culpabilidad irracional. El fruto del amor debe ser la paz y la alegría. Si no es así, algo anda mal. Somos imagen y templo de Dios. No debemos albergar en nuestro corazón ni angustia ni ninguna otra emoción dañina.
La codependencia nace de un hambre malsana de amor, quizás provocada por un ambiente familiar en que uno no se sentía amado. Se puede tener un hambre tan desordenada de amor, que nos impida dejar una relación humana negativa.
El dolor en la codependencia es mayor que el amor que se recibe. Hay que tratar de mantener una relación sólo hasta donde debamos y podamos.
Una de las características de la persona codependiente es que no confía en la otra persona a la que trata de influir. Esto lo demuestra persiguiéndola, tratando de controlarla, diciéndole lo que tiene que hacer, etc.
La sobreprotección, signo de codependencia, a veces nace de la situación de una madre que ha perdido a su esposo. Hay madres que usan a sus hijos para llenar un vacío.
El codependiente no sabe quién es, lo que siente, cuáles son sus necesidades; vive como un ser vacío.
El verdadero amor promueve el crecimiento mutuo. El fin de todo ser humano no es complacer siempre a otro o ser lo que el otro espera de uno, sino ser el reflejo de Dios para los demás: lo que Dios le creó para ser.
La codependencia aparenta ser amor, pero es egoísmo, mutua destrucción, miedo, control, relación condicionada: “Te amo si cambias”; “Si no haces lo que digo, te recrimino, te persigo, me siento tu víctima.” En la codependencia hay una gran cantidad de manipulación. Es una relación descontrolada: hagamos todo lo que sea para que esa persona se acomode a mí.
En momentos de frustración, la codependencia es abusiva o de tremenda tolerancia del abuso. La persona codependiente permite tanto que no reconoce el abuso cuando lo sufre. Ha llegado a tener una autoestima tan baja, que ya no se da cuenta de que están abusando de ella.
El codependiente necesita dar continuamente para no sufrir culpabilidad, ansiedad, enojo, miedo, etc. Necesita dar, sentirse necesario para tener autoestima. Está dominado por sentimientos enfermizos y no por la razón.
El amor humano debe ajustarse a la razón. Los codependientes se dejan llevar solamente por sus sentimientos. Su autoestima depende del comportamiento o reacción de los demás.
El codependiente debe recibir ayuda profesional y espiritual. Debe amarse ordenadamente a sí mismo, atendiendo a sus necesidades básicas.
“La codependencia es una condición específica que se caracteriza por una preocupación y una dependencia excesivas (emocional, social y a veces física), de una persona, lugar u objeto. Eventualmente el depender tanto de otra persona se convierte en una condición patológica que afecta al codependiente en sus relaciones con todas las demás personas.
“El codependiente tiene su propio estilo de vida y su modo de relacionarse con los demás debido a su baja autoestima. Se enfoca siempre en los demás y no en sí mismo. La persona codependiente no sabe divertirse porque toma la vida demasiado en serio. Se le dificulta llegar a tener intimidad con otras personas porque teme ser herida por ellas. Necesita desesperadamente la aprobación de los demás y por ello busca complacer a todo el mundo. Siente ansiedad cuando tiene que tomar decisiones porque teme equivocarse. Niega sus propios sentimientos.”
Del libro “Choicemaking” de Sharon Wescheider Cruse y apuntes de conferencia de Doris Amaya.
Hermoso artículo, la mejor ayuda es la desinteresada, echa con amor y respeto. Me quedo con esta hermosa frase: "El fruto del amor debe ser la paz y la alegría."
ResponderBorrarUn beso lleno de ternura.
Mau
esto va ayudarme a hora que estoy en recuperacion y ayuda xk todo lo que dice es lo k soy yo en realidad un coodependiente
ResponderBorrargrax x el articulo
Hola, yo reconozco ser una persona codependiente, TODO lo que aki escribes es lo que yo hago, vivo y siento. gracias por tu articulo, se que se necesita mucha fortaleza, pero hay veces que tengo unas mega recaidas. espero en Dios superar esto.
ResponderBorrarMil gracias, un saludo...
NO QUERIA RECONOCER PERO SOY CODEPENDIENTE, ME HA DAÑADO TANTO MI PAREJA QUE NO ME HABIA DADO CUENTA, SE QUE ES MUY DIFICIL, PERO ALGUNOS RECOMIENDAN "CURARSE" PERO LA PREGUNTA ES NO SE COMO CURARME O COMO EMPEZAR A VIVIR CONMIGO MISMA ( ESTO ES CONSECUENCIA DEL DAÑO QUE ME HAN PROVOCADO )
ResponderBorrares un poco extraño la sensacion que tuve al leer esto ya que ni yo misma sabia lo que tenia acabo de tenerminar con mi novio y elcomento que siempre lo trate de manipular , me dolio mucho escuchar eso por que la verdad no me daba cuenta. ahora me doy cuenta que tengo que salir de esta situacion para poder encontrar un apreja con una relacion sana ¡¡ muchas gracias por el articulo
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