Ir al contenido principal

No puedo perdonar


El que no puede perdonar es esclavo del rencor y del resentimiento, emociones negativas que tienen el poder de destruir el cuerpo.

El rencor es una pena guardada que contamina todas las experiencias porque cada nuevo dolor la vigoriza y la mantiene viva.

Amarga la vida y malogra el carácter, vuelve a las personas suspicaces y temerosas de repetir historias.

Es el ego el que no perdona cuando es herido porque teme perder la precaria autoestima de la imagen que ha construido de si mismo.

Es para defender una imagen que no perdonamos y nos condenamos a permanecer anclados en el pasado sin poder cambiar ni crecer, atados a los recuerdos ingratos.

Todos necesitamos que nos perdonen y perdonar para seguir adelante y darle una oportunidad al que se ha equivocado, porque nadie está libre de errores, ni siquiera nosotros.

Cuando alguien nos lastima o nos trata mal, volvemos a sentirnos igual que cuando nuestros padres nos reprendían por haber hecho una travesura.

Esa antigua sensación física de temor al rechazo o al abandono vuelve a aparecer como un fantasma cada vez que vivimos una amenaza igual aunque seamos adultos.

Eso ocurre generalmente cuando aún no se ha podido perdonar a los padres.

El ego gasta energía defendiéndose de las agresiones cotidianas, sin saber que el verdadero ser que somos es intocable y que nadie puede atacarlo ni dañarlo.

Cuando estamos identificados con el ego el resultado es invariablemente un continuo sufrimiento, como si estuviéramos en carne viva nos ofendemos cada vez que escuchamos nuestras propias críticas en boca de otro.

Por eso no podemos perdonar, porque el ego es muy vulnerable a la opinión de los demás que apenas nos conocen pero que nos dicen lo que no queremos oír que ya sabemos.

¿Por qué nos hieren lo que los otros dicen y nos duelen sus agresiones? Principalmente porque no estamos seguros de cómo somos y todavía nos estamos preguntando quienes somos.

¿Será porque aún no nos hemos comprometido seriamente con una postura personal y andamos por la vida improvisando según la dirección del viento o porque tal vez nos atrevemos todavía a actuar por capricho?

Somos severos con los otros pero indulgentes con nuestro ego que vive disfrazado de otro.

Lo que es indudable es que es mucho mejor recibir una crítica espontánea que una sonrisa fingida que oculta un mal pensamiento sobre nosotros.

La resistencia a la crítica es el signo de madurez que a casi todos nos falta, porque la mayoría prefiere que les mientan y no escuchar que los contradigan.

Sin embargo, una crítica constructiva es útil cuando se tiene la valentía de resistirla y de aprender de ella y no el temor de que mueva los cimientos de nuestra alma.

Seamos más valientes para resistir la crítica, aprendamos a perdonar los errores de otros y a aceptar que pueden pensar diferente sobre nosotros mismos.

Cada persona nos ve y nos juzga según su perspectiva, eso no significa que tengan razón, pero sí tienen el derecho de pensar lo que quieran.

No podemos agradar a todo el mundo ni tampoco es necesario. Lo más importante es estar conforme con uno mismo.

Perdonar no significa tener que frecuentar a una persona como si no hubiera pasado nada y olvidar todo, porque eso sería negación, el perdón va más allá de eso, significa no guardar emoción negativa alguna ligada al agravio, porque es la emoción la que se enquista en el cuerpo y se transforma en una célula cancerosa.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

aceptar la realidad....

¿Qué es el conflicto? Cuando no aceptamos los hechos, lo que realmente es, cuando escapamos hacia algo llamado un ideal -el opuesto de ‘lo que es’- entonces el conflicto es inevitable. Cuando uno es incapaz de mirar y observar lo que realmente está haciendo y pensando, entonces evade lo que es y proyecta un ideal; en consecuencia, hay conflicto entre ‘lo que es’ y ‘lo que debería ser’. Si son ustedes serios, verán que existe una manera de vivir en la que no hay ninguna clase de conflicto. Si se interesan en esto, si realmente les importa, si desean encontrar un modo de vivir en que no exista ese sentido de esfuerzo inútil, entonces, por favor, presten cuidadosa atención al hecho, a la verdad de lo que se expresa, de modo que ello sea la propia observación de ustedes. El conflicto existe cuando, haciendo caso omiso de lo que realmente ocurre, traducimos lo que ocurre en términos de un ideal -de lo que ‘debería ser’- cuando transformamos el hecho en un concepto que hemos aceptado o que n

JOYAS DEL AGNI YOGA....

PELIGROS DE LA IRRITACIÓN El veneno resultante de la irritabilidad se llama "imperil" - un peligro dominante. Ese veneno, absolutamente concreto, se precipita sobre las paredes de los canales nerviosos y, de ese modo, se esparce por todo el organismo. (...) Solamente el descanso puede ayudar al sistema nervioso a vencer ese peligroso enemigo, que tiende a provocar las más variadas irritaciones y contracciones penosas del organismo. (...) Cuanto más sutil es el sistema nervioso, más penosa resulta la precipitación del imperil. Ese mismo veneno, con un ingrediente, puede contribuir para la descomposición de la materia. Los organismos especialmente sensibles pueden comprobar que durante el período de mayor intensidad de las manchas solares, los rayos de dicho astro, por su cualidad, se vuelven insoportables para ellos. También durante la caída de grandes meteoros se puede sentir un estremecimiento del sistema nervioso. Hasta ahora, las personas han sido incapaces de tomar

Ceremonia de 4 tabacos

Ceremonia de cuatro tabacos La ceremonia de cuatro tabacos tiene su origen en Norteamérica y en la parte norte de México, la practicaban diferentes tribus indígenas de las praderas, y dependiendo del lugar se utilizaban diferentes plantas, cantos y rezos, pero en esencia el ritual se conserva, siendo un espacio de conexión con el cosmos, para orar, liberarse, sanar, pedir fuerza y agradecer al gran espíritu. La ceremonia se realiza exclusivamente en la noche porque es en este momento cuando el misterio se cierne sobre la tierra y los espíritus están más propensos a manifestarse. El ritual se inicia más o menos a las 9 pm y se extiende hasta las 7 de la mañana”. El hombre del fuego se encarga de mantener toda la noche encendida la hoguera ceremonial, las llamas deben estar elevadas hasta el amanecer y a lo largo del ritual con las brasas que deja el fuego se arman diseños, se dibuja primero una media luna junto al tabaco del propósito, luego un corazón con el tabaco del a