Este es un articulo con un veneno y una insidia a la vista...y algunos dicen que no hay guerra entre los medios y el gobierno....y que NO HAY LIBERTAD DE EXPRESION ¡¡¡¡ que mas libertad que este articulo retorcido ???
Chuji apelará la condena por injuria
Mónica Chuji no aceptó el perdón ofrecido por Vinicio Alvarado, secretario de la Administración.
Por eso anunció que a las 16:00 de ayer acudiría con sus abogados al juzgado décimo cuarto de lo Penal para apelar la sentencia que la condenó a doce meses y cien mil dólares de indemnización.
Pero para un mejor análisis de los recursos lo hará el lunes. Ella busca también la nulidad del proceso que por injurias le instauró el funcionario más poderoso del Gobierno. Ella y sus defensores se reservan el derecho de acudir a instancias internacionales.
Alvarado había anunciado, a las nueve de la mañana, su perdón a Mónica Chuji. Lo hizo en el salón Azul del palacio Carondelet y tras detallar, una a una, sus penurias y las de su familia; todos acosados en la calle, según él, por este tema.
Su objetivo, explicó, era que brille la verdad y se demuestre, como lo ha hecho un juez en su fallo, que Mónica Chuji lo injurió. Por eso, ahora, conformada la sentencia, él podía otorgar su perdón. La liberó de la sentencia. Ni cárcel ni indemnización para ella y el honor restituido para él.
Alvarado estuvo acompañado de su abogado, Ernesto Valle. Este hizo notar que era defensor privado y no del Gobierno. Bien acomodado en su sillón y con la entrevista por la cual fue juzgada a Mónica Chuji en la mano, hizo un recuento de lo sucedido desde la publicación de la entrevista en diario El Comercio.
Mostrándose persuasivo, intentó aclarar y convencer que su demanda fue un tema privado que se pretendió hacer político. No negó, sin embargo, que el presidente, ministros y autoridades estuvieron presentes en el juicio.
"Fueron por solidaridad, porque quisieron –dijo– pero este ha sido un tema privado y así ha sido manejado".
Lo dijo sin explicar por qué estaba en un salón de Carondelet y por qué estaba sentado a un costado Alexis Mera, secretario jurídico de la presidencia de la República. Mera permaneció en silencio y se entretuvo observándose las manos.
Al concluir su discurso, Alvarado se retiró del salón junto con sus acompañantes. Los tres caminaron a través del patio de la presidencia compartiendo risas y enseñándose los periódicos que habían traído. Subieron las gradas y desaparecieron en los pasillos de Carondelet.
Tres horas después, Mónica Chuji apareció en la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos, Inredh. Llegó vestida de rojo, con pulseras moradas y aretes de plumas y acompañada por Julio César Trujillo, uno de sus defensores.
La ex funcionaria de este gobierno lucía tranquila y decidida. En sus cortas intervenciones, insistió en que sus abogados demostraron que su expresión de "nuevo rico" no es injuria ni calumnia y, por lo tanto, no hay imputación del delito (ver nota adjunta).
Trujillo comentó el anuncio de perdón de Vinicio Alvarado. Para él, jurista consumado, una vez que se ha dictado la sentencia ya nadie puede modificarla. Esa competencia, dijo, es únicamente del tribunal o el juez de apelación.
En su fallo, el juez Wilson Lozada cita a tratadistas, normas y convenios internacionales que protegen la honra. Da un enorme rodeo para concluir que llamar "nuevo rico" a Alvarado fue injuria probada.
El caso de Chuji llamó la atención de juristas que querían brindarle apoyo. Uno de ellos es Ramiro Ávila, de la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad Católica. Chuji aceptó su ayuda.
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