Siempre me he preguntado que lleva a algunas personas a vivir la vida como una lucha mientras que otras simplemente la disfrutan. Yo no creo que la vida sea una lucha. A través de mi experiencia he observado que la idea de lucha surge cuando nos aferramos a personas o circunstancias que no nos convienen. Cuando no somos capaces de dar carpetazo, cerrar un ciclo y seguir adelante. Cuando permanecemos en trabajos que odiamos o en los que no crecemos, relaciones que nos impiden evolucionar y ser nosotros mismos, cuidades que no nos gustan, etc. En general cuando no escuchamos a nuestra intuición que nos susurra que es tiempo de cerrar esa puerta y hacer espacio para nuevas y mejores experiencias.
Ahora, rememora todas la veces que has seguido tu intuición. Haz una lista de todas las que te sea posible recordad y anota como te sentiste en esos momentos. ¿Cuales fueron los resultados?
Para finalizar anota en una lista todas las cosas que harías si confiaras por completo en tu intuición. ¿Qué te están diciendo tus sentimientos más viscerales que hagas? Aprender a confiar en tu intuición es aprender a permanecer en el presente. ¿Qué harías justo ahora?
Si ahora mismo estás en una lucha analiza tu situación y hazte estas preguntas: ¿Qué decisiones estás evitando tomar? ¿A qué te aferras? ¿Qué es lo que necesitas cambiar en tu vida para que avance de manera fluida? ¿Qué te dice tu intuición que no estás queriendo escuchar?
Comentarios
Publicar un comentario