Tanto cuando nos oponemos a alguien, como cuando dentro de nosotros hay cualquier conflicto, podemos descubrir que esos contrincantes son dos aspectos de nosotros mismos que deberán reconocerse y ponerse el uno en el lugar del otro y establecer un diálogo conciliador.
“Cuando tenemos dos opuestos. Notará que estos opuestos están peleando. El pasajero y el piloto son enemigos. Ellos son enemigos porque no se escuchan el uno al otro. En este diálogo, asumiendo esta otra parte que parece estar fuera de usted persiguiéndola, usted ve que en realidad es usted, usted misma. El núcleo de la terapia es aprender a confrontar los opuestos”
Fritz Perls
planocreativo @
Comentarios
Publicar un comentario