Cuando dejas de quejarte tu mente y tu cuerpo cambian. Yo propongo un ayuno de lamentos.
¿Cómo se hace eso?
Te pones una pulsera que te recuerda que debes estar 21 días sin quejarte. Si te quejas la cambias de muñeca y vuelves a empezar. He visto mejorar considerablemente a muchos pacientes con trastorno bipolar. Si dejas de nutrir el pensamiento con palabras negativas cambia tu estructura emocional…
Alejandro Lorente. Extracto de una entrevista en La Vanguardia
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