Seguro que alguna vez has experimentado lo difícil y costoso que resulta llegar a conseguir tus metas, tus sueños. Se convierte en una situación de pelea y lucha continua, como si los elementos estuvieran en tu contra y la suerte te fuera dispar. Además puede ser que tengas que competir con otras personas que también tienen en su mente metas similares, por lo que esto se traduce en la ley del más fuerte.
Detrás de esta dificultad para alcanzar lo que deseas se encuentra la resistencia. ¿de qué estamos hablando?. Bueno, te hemos comentado como, eres el creador de tu mundo, tus pensamientos, emociones y sensaciones crean tus experiencias de vida.
La resistencia es el resultado de no aceptar el momento presente. Si tus metas son fruto de tu yo egoíco, de tu yo inferior, cada vez que en el momento presente aparezca algo que te aleje de tus sueños, te resistirás, negarás el momento tal cual es. Echarás la culpa a la mala suerte, a Dios, a otra persona, o usarás cualquier otro tipo de excusa. Pero en el fondo te estarás lamentando, resistiendo y repudiando ese instante. Estás gastando una energía física y psíquica preciosa, solamente por no aceptar lo que ya es.
Los pensamientos, emociones y sensaciones que estarás emitiendo en ese instante de resistencia serán de desdicha, frustración, ira etc… ¿Qué crees que vas a recibir a cambio?. Te lo digo yo, tensión, estrés, ansiedad, miedo. Estas convirtiendo tu sueño en tu pesadilla.
A lo que te resistes persiste, es decir lo que no aceptas perdura en tu vida. Se trata de evitar querer cambiar el momento presente cuando no es posible cambiarlo. Y darse cuenta de cuando si podemos cambiarlo para tomar la decisión correcta, en el momento adecuado.
Aquí está el truco para convertir la resistencia en algo que te acerque a tus sueños y metas, sean del tipo que sean:
Date cuenta, cuando estés negando el momento presente, de que es tu yo inferior el que está actuando, ese no eres tú. Esto hará posible que aceptes la situación.
Las excusas que tu mente fabrica son solo eso excusas, cuanta más atención les prestes, más se alejan tus metas.
Mira ese momento que no te gusta, y cámbialo si puede ser, si no puede ser, déjalo tal cual está y céntrate en tus metas, sigue caminando. No le des tu valiosa energía.
Convierte la resistencia en el arte de permitir. Tu estas aquí y ahora, y los contratiempos, solo son baches que hacen que te centres todavía más en tu destino.
Haz que tus metas sean sinceras, aunque sean materiales, que nazcan de tu verdadero yo, y no del ego. Son tus sueños y la fuente de la que provienes quiere que se cumplan. Pero tienes que permitir que suceda.
Borra de tu mente, que la vida es dura, cuesta mucho conseguir lo que quieres, se necesita mucho trabajo para llevar a cabo tus logros. Todo eso son limites mentales. Date cuenta cuando los usas como excusa para resistirte a lo que este momento es.
Sueña despierto, piensa en ello, céntrate, estate atento, siente y vive las sensaciones como si ya hubieras llegado a dónde quieres ir.
Lo que el camino te depare y tu habías catalogado como un contratiempo, es lo que has venido a aprender, déjalo que fluya y fluye tú con él, acéptalo, y serás capaz de crear tus sueños a tu medida.
Te darás cuenta de que no hay que esforzarse hasta la extenuación para vivir tu vida ideal.
Si disfrutas el camino, todo lo que tengas que hacer para llegar a tu meta, te parecerá fácil, y las acciones que tengas que realizar te resultarán agradables, livianas y sin esfuerzo alguno.
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