Un hombre escoge a una mujer como pareja y luego descubre que en esa mujer se encuentra su madre, lo que provoca la ruptura…
¿No se trata del caso de la mayoría de los divorcios de la vida real?
Todo hombre debe intentar reemplazar en su psiquismo la figura amada de la Madre por una mujer real y no realizar un fantasma de incesto con la madre mediante otra mujer.
Resumiendo, el psicoanálisis nos enseña que todo varón quiere acostarse con su madre, pero un tabú prohíbe el acto. Así pues, la imagen de la Madre se insinúa en la de la mujer que conocemos como adultos.
Nadie escapa a esa compulsión: o se busca la unión con una mujer muy parecida a la madre, o lo contrario a la madre. Pero lo que se busca entonces es su cuerpo, no su espíritu.
En ese caso el hombre se estará acostando con el cuerpo de su mujer, pero con el espíritu de su madre.
Cuando uno descubre que más allá de la madre no hay interés alguno, no hay amor, se produce la ruptura. El hombre dice: “No eres como creía”. Es la base del desengaño amoroso
Alejandro Jodorowsky en la casta de los Metabarones
Comentarios
Publicar un comentario