Otro de los pensamientos distorsionados que nos hacen ver la realidad de una manera poco efectiva, es la polarización.
Una de las definiciones de polarizar, es orientar nuestros pensamientos en dos direcciones contrapuestas.
Tomamos una dirección u otra. Tenemos un punto de vista, o el contrario. Pero al pensar de esta manera, no tomamos en cuenta la cantidad infita de matices que hay en todas las situaciones cotidianas.
La persona que tiene a polarizar sus pensamientos, ve las cosas blancas o negras. Se crea una interpretación de las situaciones, donde una cosa es buena y si no lo es, indefectiblemente será mala. Suelen pensar que si algo no salió bien, entonces, salió mal.
Son personas que analizan los acontecimientos en dos únicas escalas, contrarias y absolutas. Algo es maravilloso, o es horrible, es bueno o es malo, es un éxito o es un fracaso. Algo es perfecto o es un completo error.
Tambien se valoran a si mismos, con esta dicotomía. Si no son excelentes, entonces, son pésimos. Si no son triunfadores, entonces, será que son fracasados. Si no son amados, como ellos creen que deberían ser amados, entonces, no se sienten en absoluto amados.
El pensamiento polarizado, nos carga de dolor, más, cuando interpretamos las situaciones, las relaciones, de una manera negativa. Al no ser capaces de ver la infinidad de matices de lo que ocurre a nuestro alrededor, pasamos de la euforia a la frustración en cuestión de segundos.
Una persona cuyos pensamientos se ven distorcionados por la polarización, no será capaz de valorar todo lo que ha hecho bien, cuando se enfoca en lo que le faltó por hacer. Si no ha podido con todo, entonces, en su mente, se siente fracasado como si no hubiera hecho nada. Pero seguramente, si analizara su actividad diaria, sería capaz de hacer una larga lista de lo que sí ha hecho y de lo que ha salido bien.
Por ejemplo, podemos decirnos a nosotros mismos: Tengo que resolver esto perfectamente. Tengo que ser fuerte. En el momento en que no hemos dado con la solución perfecta o que nos hemos sentido cansados, o ligeramente abatidos, consideramos que hemos fracasado en nuestra decisión de resolver lo que teníamos entre mano, y que no hemos sido en absoluto fuertes. Sin tener en cuenta todo lo hecho y logrado.
Preguntas de Coaching para Pensamientos Polarizados
¿Qué pruebas tengo para afirmar que si no es bueno algo, si o si tiene que ser malo?
¿Qué aspectos positivos puedo ver en eso que a priori me parece desfavorable?
¿Cómo puedo cambiar mi actitud para no evaluar esto como algo tan negativo?
¿Qué pasos puedo dar para que se resuelva de una manera positiva?
Si te ves reflejado en este tipo de Pensamiento Distorsionado, procura ampliar tu paleta de colores. No te quedes con el blanco y el negro, analiza toda la amplia gama de grises, donde no eres ni un desastre, ni un fracaso, ni un perdedor, ni una mala persona, ni una persona débil o inútil.
Cambiando este enfoque, podrás cambiar tu interpretación y tus emociones. Podemos trabajar juntos para mejorarlo.
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