Hoy quiero hablar de algo sumamente importante que afecta el logro de tus objetivos y metas, no sólo a nivel financiero sino en general.
Se trata de las influencias externas que podemos tener en nuestro camino a la creación de una mente sintonizada con la abundancia, la riqueza y el bienestar.
Independientemente de dónde nos encontremos, contaremos con ciertos tipos de influencias externas provenientes de diferentes medios (incluso personas) que intentarán desviarnos de nuestro camino, muchas veces sin querer.
Estas influencias, lo que logran en nosotros es amplificar todos aquellos pensamientos negativos respecto a la riqueza u otros temas, o crearlos si no existían en primer lugar.
Este es el motivo por el cual muchas personas pasan dificultades económicas durante toda su vida, y tan increíble como pueda sonar, es la causa de que la sociedad en general de hoy, cuente con una mentalidad de pobreza.
Justamente esa mentalidad de pobreza es la que ha causado la pobreza alrededor del mundo. No es que la gente sea pobre porque el destino lo quiso así. No es que la pobreza haya sido perpetuada por grandes corporaciones y magnates capitalistas… esto no tiene nada que ver.
Lo que ocurre es que cada una de las personas que en sus manos tiene su propio destino, se ha dedicado a influenciar a, o a dejarse influenciar por otros respecto a los pensamientos que se supone deberían tener.
Estas influencias son tremendamente efectivas y logran adormecer la mente de las personas de una manera increíble, al punto de que algunos llegan a convencerse de que la pobreza y la “humildad” es su destino.
Esta gente todavía cuenta con la vieja idea de que la humildad está relacionada con la pobreza… Permíteme respetuosamente reírme de esto. Nada más alejado de la realidad.
La humildad, es una convicción interna y los ricos más poderosos del mundo, pueden ser perfectamente humildes. Lo que la gente no menciona, es que el otro lado de la humildad, la avaricia… también puede estar presente en personas que no tengan mucho dinero.
Y de hecho, en proporción, son más los pobres avariciosos que los ricos humildes, desafortunadamente.
Todo esto, por causas que tienen que ver con la influencia previamente mencionada, es esta influencia la que modifica y altera nuestra mentalidad y con ello nuestro carácter. Con estas influencias, creamos registros de por vida en nuestras mentes respecto a cómo tomar decisiones.
Estos registros pueden ser cambiados en algún momento si se toma la decisión consciente, pero si seguimos andando en piloto automático, difícilmente la cosa va a cambiar.
Algunos ejemplos de influencias negativas externas pueden ser los siguientes:
- Noticieros: Esta es la influencia negativa reina, por excelencia. Son los encargados de bombardear nuestras mentes con negativismo a flor de piel… si no quieres ser rico, sigue viendo noticias.
- Televisión, Periódicos y Entretenimiento Masivo en general: Todo lo que está creado para las masas, y que supone gran entretenimiento (distracción), cuenta con su dosis de negativismo.
- Amigos o Familiares con mentalidad de Pobreza: Aquellos amigos a los que tanto apreciamos, que nunca logran ver el lado positivo de las cosas. Esos que dicen, que el mundo es una porquería.
- Libros y Publicaciones sobre la Pobreza o el fracaso: Cuántas veces habremos “alimentado” nuestra mente con basura que sólo se refiere a la pobreza como la realidad y lo demás como una ilusión.
Creo que ahora tienes mucho más claro que aquellas influencias negativas pueden destrozar tu camino al éxito por completo, así que… ¿Por qué seguir dejando que nos afecten? Es nuestra decisión cambiar nuestra vida, nadie lo hará por nosotros así quiera.
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