EL CAMBIO
Todo cuanto existe está sometido al cambio de forma permanente. Tanto el universo como la más pequeña célula de nuestro cuerpo están sometidos a las Leyes el Cambio.
La educación que recibimos se orienta más bien hacia el inmovilismo y a veces los cambios que experimentamos lo son un tanto a la fuerza. Los miedos, la necesidad de una seguridad nos conducen a mirar los cambios con alguna reticencia.
Sabemos cuales son nuestras cualidades, nuestro carácter, sabemos qué cosas habría que cambiar en bien propio, pero nos cuesta mucho cambiar. Establecemos y admitimos la idea de la dificultad y apoyados en ello nos justificamos para no cambiar.
Con esta forma de entender y actuar el conocimiento de la evolución es algo que nos queda un poco lejos. No lo negamos pero se queda ahí, como esperando que la evolución se realice por si sola, sin una decidida actitud a favor de la misma.
La educación que recibimos y que al mismo tiempo impartimos, contempla la vida como algo, que no sabemos cómo llega ni por qué y que hemos de sobrellevarla apoyados en los patrones estrictamente materiales por tanto buscamos elementos de seguridad que nos permitan mantenernos lo mejor posible y el mayor tiempo dentro de la concepción del mismo apoyados en “estadísticas” que nosotros mismos elaboramos. Todo un puro convencionalismo
Mientras tanto el Universo evoluciona, la Tierra evoluciona y nos vemos “arrastrados” en un proceso de evolución en el que individualmente no hemos participado. Esto último es importante por que al ser Entidades evolutivas y comprometidas como Espíritus en este proceso nos obligamos a iniciar y reiniciar incontablemente las “asignaturas” que la referida evolución conlleva. De ahí las repetidas reencarnaciones que en todo momento hemos considerado precisas para poder adquirir mayor consciencia de nuestra conciencia como Seres Superiores
Algunos quisiéramos manejar de forma consciente un mayor grado de conocimiento, sabiduría, comprensión, una mayor capacidad de superación y de entendimiento de las cosas, quisiéramos ser amor y dulzura para con nosotros y para con los demás, quisiéramos ser paz y paciencia, quisiéramos… muchas cosas, todas ellas conducidas a posicionarnos en una plano superior al que ostentamos y no queremos comprender que toda ellas son factibles, sólo requieren una actitud de cambio. Claro hay otros que desde otros planos de evolución y por tanto de entendimiento lo que quieren es mayor capacidad de dominio sobre los demás
Hemos oído, en estos últimos tiempos de forma repetida, hablar de los cambios que a nivel cósmico se están produciendo y cómo nos afectarán los mismos. Nos han llegado las voces de la ciencia humana que os dicen qué la material no existe, que todo es energía y que la misma está en transformación permanente. Nos dice la misma ciencia que al observar la realidad de esto que llamamos materia se comprueba que son fotones de luz. Es decir el hombre es un conglomerado perfectamente organizado de fotones de luz y la luz procede de la Fuente Generadora de Energía-Conciencia-Creadora.
A la vista de que somos luz-energía-conciencia en evolución y transformación ¿por qué esta nuestra actitud reticente a admitirlo? No queremos comprender que el trabajo que realizamos en nuestro proceso de cambio, que quieras que no se realiza, lo hacemos con gran esfuerzo y dolor.
¿Por qué atrincherarnos en la negación y no en una permanente pregunta que nos conduzca hacia actitudes de crecimiento, por qué no estudiar, indagar, investigar sobre nuestra realidad trascendente, por qué encerrarnos en la ignorancia y crear conceptos de vida que nos aparten de un encuentro con una Realidad Superior?.
Nuestra capacidad personal es justamente aquella que hemos querido que sea. Unos se abrieron a mayores cotas de entendimiento y otros se cerraron. Estos últimos al no concebir más que ese “pequeño mundo” que se crearon no pueden llegar a comprender que hay una Realidad Superior, no pueden y al no poder tiene que afirmarse en la negación.
Venimos de una educación que en su tiempo pudo ser aceptada pero en razón e los procesos de evolución hoy está exigiendo un cambio de conceptos, de paradigmas. El dogmatismo acomodaticio no tiene hoy cabida. Dar por sentado lo que se dijo, si no es sometido a una revisión a la luz del conocimiento actual, no tiene sentido. Las costumbres, normas, leyes, hábitos, a niveles de países, gobiernos, sociedades, familias, etc. han de ser revisadas. Y lo han de ser por que cuando no es así se da lugar a mucho sufrimiento. Esto lo estamos viviendo día por día.
Vemos que todo es cambio. Ante esto se hace precisa la propia sinceridad para con uno mismo, el planteamiento de los caracteres y actitudes hacía si y hacia los demás. Una postura observadora, silenciosa, comunicativa con el yo interno y atenta a los dictados el mismo. Esto supondrá una mente más equilibrada y la eliminación de todo juicio por que se vivirá hacia a dentro y no hacia el exterior. Entre lo resultados que esta forma de vivir nos proporcionará estará la eliminación de incontable número de enfermedades que provienen del exceso y mala dirección en el uso de la mente.
Locura es repetir los mismos errores de nuestros padres, esperando resultados diferentes.
Your site is on top of my favourites - Great work I like it.
ResponderBorrar»
Greets to the webmaster of this wonderful site! Keep up the good work. Thanks.
ResponderBorrar»
Here are some links that I believe will be interested
ResponderBorrar