"Es raro encontrar mucho genio unido a mucha razón;
por el contrario, un talento genial está sometido muchas veces
a vivos afectos y pasiones poco razonables" (Schopenhauer )
Muchas veces las personas se preguntan el porqué de que la gente con problemas mentales tiene un alto grado de capacidad intelectual. Lo que nos lleva a pensar que la genialidad es un tipo de locura, o que la locura en sí es la genialidad.
Estas dos palabras no se pueden usar como sinónimos, y aunque generalmente se piense que no tienen nada que ver, la realidad es otra.
Dos palabras que nos dan mucho de que hablar, relacionadas profundamente, y estudiadas a lo largo de los años.
Relaciones que van desde épocas muy antiguas, como en los oráculos; hasta la actualidad, donde existe una relación con las enfermedades mentales, ya sea esquizofrenia, en las que hay un alto grado de capacidad intelectual. Viéndose casos de matemáticos y de otros científicos.
La palabra “lunático” que viene usándose desde la Edad Media, la cual tenía como significado a aquella persona tocada por la luna, dándole su sabiduría, perdiendo así la razón.
Un sinnúmero de analogías presentes, dan muestra de que la genialidad conlleva a la locura, con ejemplos de genios-locos, que van desde el mundo de la literatura, al mundo real.
Éste ensayo va dirigido a las persona que en algún momento llegaron a analizar las cosas en común de aquellos genios de la historia, que sin duda alguna, es la locura; para los que han deseado ser genios, o por que no… locos.
En éste trabajo pretendo presentar la relación de estas dos palabras. Sin significar que una sea más que la otra, sino que se intenta hacer una reflexión a cerca de su relación.
A lo largo de la historia, el término locura, se ha ido modificando; teniendo así diferentes conceptos y significados.
Tanto la locura como la genialidad se han relacionado tras descripciones filosóficas como científicas. Pero ¿Cuál es el significado de estas dos palabras que nos dan un sinnúmero de relaciones?, ¿por qué la genialidad si conlleva a la locura y la locura no conlleva a la genialidad?, estas y otras preguntas a cerca de estas dos palabras han sido, durante mucho tiempo, un tema polémico del cual tratar.
Filósofos, médicos, psiquiatras, sociólogos, antropólogos y escritores han tratado de interpretar estas dos palabras. Diferentes relaciones son las que se les ha dado, dependiendo del enfoque que se quiera.
Pero ¿qué se entiende por locura? El término está presente en el lenguaje literario, sociológico y antropológico, en los cuales, a lo largo de los siglos, ha sido utilizado en campos de diferentes significados, que van desde la “divina locura” de la que habla Platón en Fredo, a la “locura morbosa” de la que se ocupaba la psiquiatría en sus inicios.
Diderot, escritor del siglo XVIII, atribuye la locura al cuerpo, por que al alma no se le puede atribuir vínculos casuales capaces de explicar la enfermedad. Diderot dice que “el alma esta siempre en el mismo estado, no es susceptible de ninguna alteración; por lo tanto no es a ella a la que se le debe atribuir esta pérdida, este error, este defecto de juicio que constituye el delirio, sino a la disposición de los órganos del cuerpo, adonde gustó de unirla el Creador; esto está fuera de duda.”
Schelling, filósofo del siglo XIX, interpreta la locura como el fondo del espíritu humano que corresponde a la razón regular. Schelling escribe que “la esencia más profunda del espíritu humano (…) si éste se considera separado del alma, y por consiguiente de Dios, es la locura. La locura. Por lo tanto, no nace sino que se manifiesta precisamente cuando cobra realidad aquello que no es esencial, es decir irracional (…) La base de la razón misma es, por consiguiente, locura. Dado que la locura es un elemento necesario, pero que no debería manifestarse, no debería cobrar realidad. Justamente lo que llamamos razón (…) no es otra cosa que locura regulada…”
La psiquiatría no logra comprender la locura, y tiene en el término a las enfermedades mentales. Confirman que la locura es el producto de un juicio de la razón, y que la razón “tiene razón”, por que de ella depende fijar las reglas de convivencia y las formas de interpretación. En esa conexión que M. Foucault destacó entre saber y poder; donde se deciden los procedimientos de exclusión que crea el ámbito de la locura. Basaglia escribe: “cuando la razón comienza a juzgar a la locura la distancia entre razón y sinrazón ya esta fijada, y es la distancia que se crea entre el sujeto del juicio y el objeto juzgado. La objetivación de la razón es la premisa indispensable para el dominio, y la razón podrá admitir la sinrazón como parte de sí sólo en cuanto ya la hizo objetiva”.
¿Qué es la genialidad? El término genialidad se manifiesta para quien esta dotado de excepcionales capacidades creativas y es capaz de alcanzar metas que van más allá de las expectativas comunes, de la predictibilidad y en ocasiones de la misma comprensión del grupo de pertenencia.
La genialidad se manifiesta en formas de pensamiento nuevas y duraderas que se presentan a posteriores desarrollos y que constituyen un punto de referencia eterno y universal. Kant, siglo XIX, la definió como ese “talento que da la regla al arte”; el genio está mas allá de las reglas. El concepto de genio retomado por Schopenhauer, es liberado de su subjetividad ya que, dice: la genialidad “necesita un completo olvido de la propia persona y de sus relaciones; de aquí se deriva que la genialidad no es mas que la dirección subjetiva, la cual tiende hacia la propia persona, o sea hacia la voluntad”. Muchos experimentos, a lo largo de la historia han confirmado la relación de locura y genialidad. Lombroso inició el estudio de la relación genio-locura, basándose en los fenómenos regresivos de la evolución, en los cuales un desarrollo muy avanzado hacia cierta dirección, va acompañado por la otra.
Japers retomo el tema, y se dió cuenta de una coincidencia entre los momentos más creativos de genialidad patológica y los episodios más agudos de esquizofrenia.
Por otra parte la genialidad es un tipo de locura; los genios, al igual que las personas locas sufren de un rechazo social por no ser como el resto de los hombres: “normal”. Sin embargo son personas más racionales.
¿La genialidad conlleva a la locura? Muchos autores dicen que la genialidad es un tipo de locura, más que nada las personas que sufren de algún desorden mental, ya sea esquizofrenia u otras, tienen un alto grado para entender cosas abstractas, y un alto grado de imaginación, por lo que les facilita el entendimiento de cosas no entendibles para la gente común.
Existen casos científicos en los que se dice que por tanta inteligencia absorbida de libros y entendida, la gente se vuelve loca. En un estudio se ha llegado a confirmar que si una persona lee más de cinco libros a la semana se puede volver esquizofrénico, o padecer algún otro desequilibrio mental.
En seguida mostraré casos en los que la genialidad los llevó a la locura, casos históricos, de personajes conocidos.
Como ejemplo literario se encuentra El Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, que se le considera el mas grande loco-genio: “…este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba de ocioso (…) se daba a leer libros (…). El se enfrasco tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer se le seco el cerebro de manera que vino a perder el juicio…”.
Aquí se puede observar como hasta en la literatura se puede ver el caso de que la genialidad conlleva a la locura, ya que una persona por saber tantas cosas, y el desear saber más lo llevan a un alejamiento social, por lo que se convierte en una persona con rasgos antisociales, y así alejado de una sociedad empieza a perder el juicio, y a crear su propio mundo, en el que no existe nadie mas, más que él mismo, y su razón.
Regresando al tema de la locura, en otro caso muy conocido, el del matemático Jonh Nash, siglo XX, el cual desde muy pequeño presentaba rasgos de una persona antisocial, se apartaba de sus compañeros, y no era muy brillante en la escuela; sin embargo practicaba experimentos científicos en su casa, teniendo así una gran capacidad intelectual, y una gran dificultad para relacionarse con los demás. Esto lo llevo a su enfermedad: "... el personal de mi universidad, el Massachusetts Institute of Technology, y más tarde todo Boston, se comportaba conmigo de una forma muy extraña. (...) Empecé a ver criptocomunistas por todas partes (...) Empecé a pensar que yo era una persona de gran importancia religiosa y a oír voces continuamente. Empecé a oír algo así como llamadas telefónicas que sonaban en mi cerebro, de gente opuesta a mis ideas. (...) El delirio era como un sueño del que parecía que no me despertaba." Con esto se puede observar otro caso de una persona genial lo lleva a la locura, al delirio.
Así como este caso, se puede observar un sinnúmero de personas geniales que sufren de locura. Me gustaría compartir la vida de un pintor, que sin duda todos conocen: Salvador Dalí, el cual es considerado como un genio de las artes, sin duda los es, pero ¿qué tiene en común con los demás personajes?, que estaba loco. Dalí sufría de paranoia, la cual lo orillaba a tener actitudes un poco extrañas; le gustaba burlarse de todos, era muy extravagante, como lo son normalmente los surrealistas. Sin embargo Dalí negaba su locura, declarando, en los años cuarenta, que “La única diferencia que hay entre un loco y yo es que yo no estoy loco".
Dalí era un loco, pero genial. Los puntos de control que le permitían seguir en el lado de los cuerdos eran la genialidad creativa, Gala (amada de Dalí) y el personaje creado por él mismo: el Divino Dalí. Para proteger al Dalí más indefenso, él mismo creó la figura del Divino Dalí, "que es como la cáscara del huevo que recubre a la yema presta a romperse. La creación del personaje es un modo de poder soportar la vida. Dalí tenía diversos síntomas clínicos, y su personaje lo arropa para vivir de una manera estable", sin duda alguna no deja de ser un personaje creado por él mismo. Sin embargo, a partir de la muerte de Gala la razón de Dalí empezó a fallar. Se comenzó a ver a un Salvador Dalí enfermo. "Decae el Divino Dalí y la caída es estrepitosa, ya que la creatividad artística por sí sola no le sostiene. A partir de la década de los ochenta apareció el rostro funesto de la locura. Algunos psiquiatras hablaron de paranoia, otros de melancolía... Todas estas afirmaciones son etiquetas de un sujeto psicótico. A este proceso se unió un deterioro neurológico general que convirtió al artista en una persona abatida y perdida en la maraña de la locura…” (La cara oculta de Salvador Dalí) afirma Luis Salvador López-Herrero, psicoanalista.
Por otra parte, y en relación a la filosofía, Foucault, dice que la locura tiene algo que ver con extraños mundos del saber. La locura se convierte en una de las formas mismas de la razón. No conserva sentido ni valor más que en el campo mismo de la razón. Si el saber es tan importante en el reino de la locura, no es porque ésta conserve aquellos secretos; es, al contrario, el castigo de una ciencia inútil y desordenada. Si es la verdad del conocimiento, es porque éste es grotesco, ya que en vez de basarse en el gran libro de la experiencia, se pierde en el polvo de los libros y de las discusiones ociosas; la ciencia cae en la locura por el mismo exceso de las falsas ciencias. Muchos autores reflexionan a cerca de la genialidad y la locura, y como hemos visto a lo largo de este ensayo la locura se presenta, normalmente en personas geniales.
Por todo lo anterior podemos concluir que la locura es y seguirá siendo una forma de la razón la cual te guía por un camino de la sabiduría, haciendo crecer a aquel ser, la mente y el saber. Las personas no nacen siendo geniales, la genialidad se desarrolla; sin embargo el hombre aprende a tener esa capacidad de abstracción, de entendimiento con el paso del tiempo. Existen algunos que se les facilita más que a otros. Aunque por otro lado hay niños que desarrollan esa capacidad desde muy tempranas edades, pero sin duda todos tenemos la misma oportunidad de ser geniales. Sin embargo las personas geniales, por tanta absorción de conocimiento, de sabiduría, de imaginación y de abstracción, llegan a un punto en el que su mente ya no es la misma convirtiéndose en un mundo imaginario en el que se encuentra él y la razón, volviéndose así sabio, como dice William Blake, 1757-1827: “si el loco persiste en su locura se volverá sabio”.
Mas allá de la racionalidad del pensamiento, la persona pierde un sentido, un equilibrio, en el que se encuentra él y su pensamiento. Llevándolo a la razón total en la que su mundo se va a combinar con la realidad, generando un sin fin de conceptos, y abstracciones, perdiendo su equilibrio mental.
Las personas geniales conllevan en sí un grado de locura, al igual que los locos, los genios sufren de un rechazo social, y un alto grado de capacidad intelectual, pero sin duda alguna la genialidad te lleva a la locura, sin que necesariamente la locura te lleve a la genialidad. “No hay genio sin un grado de locura” (Aristóteles).
Por: Alejandra Boronat
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