La inteligencia emocional es una de las características mas importantes de nuestro desarrollo, si pretendemos que nuestra vida este en equilibrio y vivir en lo que llamamos felicidad. Es importante que aprendamos a interpretar lo que nuestras emociones nos quieren decir, ya que cada una de ellas busca guiarnos hacia un camino lo más alejado posible del dolor.
Cuando una relación agoniza, cuando el amor parece extinguirse, comienza a surgir la duda sobre si existieron señales previas que pudieran haber evidenciado que algo andaba mal, las cuales habrían sido útiles para tratar de evitar que todo terminara.
Una persona puede darse cuenta de que su relación no marcha por el camino correcto si pone atención a algunas actitudes de su pareja.
"Una de las señales más obvias es cuando no hace un esfuerzo por ver a la otra persona, cuando siempre está ocupado, si no marca a pesar de que quedó de llamar, si se inclina sólo por el contacto físico, si deja de aportar a la relación con detalles, o si llevan un tiempo juntos y no conoces a sus amigos y a su familia o, incluso, cuando le pides esforzarse y no lo hace", explicó.
"Puede ser que perdió interés. Llegó a conocer un poquito más a su pareja y se dio cuenta de que realmente no era como se la imaginaba. Cuando se empieza una relación con una persona se piensan muchas cosas sobre ella, pero la empieza a conocer, ve sus defectos y no le gusta, o simplemente no quiere iniciar una relación con ella", aclaró.
Si después de haber hablado se llega a la conclusión de que la relación no da para más, las dos partes deben seguir su camino, aunque advirtió que algunas personas se quedan estancadas y no pueden superarlo, pues dejaron que su vida se centrara en su pareja y quizá fue esta actitud la que llevó al otro a alejarse.
"Muchas veces cuando alguien está necesitado todo gira alrededor de la otra persona, no tiene otras actividades, toda su energía está centrada en estar llamando a su pareja, pero si tiene su vida, sus amigos, su trabajo y además a su pareja, esto evita que se pierda por el otro".
Estas actitudes pueden provocar la ruptura, pues "si veo que una persona me llama todo el tiempo, me doy cuenta de que a lo mejor no me conviene, porque todo el tiempo está pensando en mí, quiere estar conmigo y no tiene otras opciones ni otra cosa que hacer".
CRISTIAN PERNETT
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