Hace unos días, la famosa actriz y directora de cine, Judie Foster salió del closet al igual que muchos famosos lo han hecho en los últimos años. Ella lo dijo de esta forma:
“Creo que tengo una urgente necesidad de decir algo que nunca he sido capaz de decir en público, que me pone un poco nerviosa, aunque quizás no tanto como a mi representante. Lo voy a decir con fuerza y orgullo, ¿vale? Y voy a necesitar vuestro apoyo… Yo… ¡estoy soltera!”, bromeó. “Me parto de risa… No, ahora en serio, no estoy bromeando, de verdad”. Espero que no estéis decepcionados porque este no sea un gran discurso de salida del armario. Hace miles de años que salí del armario, en la Edad de Piedra”. La actriz y directora bromeó con el hecho de que ahora todos los famosos revelen su homosexualidad en una rueda de prensa o un reality.
Para salir del closet no sólo se necesita valor, se necesita coraje, tanto si eres una actriz famosa, un empresario o un ser humano común y corriente. El valor nos ayuda a enfrentar el miedo de decirle a los demás quien eres en realidad, pero el coraje, te hace actuar desde el corazón (coraje y corazón vienen de la misma raíz “co” y coraje significa: impetuosa decisión y esfuerzo del ánimo, valor). Actuamos desde el corazón para defender lo que somos, parasentirnos dignos y merecedores de respeto.
Los dos sentidos de Salir del closet
Salir del closet se da en dos sentidos: por un lado, implica hacer una salida personal y existencial que implica reconocerse a uno mismo con su propia identidad afectivo-sexualy la segunda salida que implica salir al mundo y mostrarse de manera auténtica ante la familia, la escuela, el trabajo, la iglesia, los amigos, la sociedad en general.
De las dos experiencias, la más importante, personalmente considero, es la primera, es decir, la que tiene que ver con la propia aceptación personal. Ser uno tal como es aunque tengamos que correr el riesgo de que los demás nos rechacen o se alejen de nosotros por por estar en desacuerdo con nuestradecisión. A fin de cuentas, la orientación sexual no es una opción o una elección, simplemente es un aceptar un hecho, aceptar lo que se es y punto. Tal vez sería conveniente elegir si nuestra orientación, pero, en realidad, no es algo que se pueda optar a voluntad como mucha gente piensa. Lo único que se puede elegir es si queremos aceptar lo que somos o rechazarnos y sufrir las consecuencias por ello, lo que, muchas veces, es más doloroso y con peores consecuencias que el rechazo del mundo externo.
Pensar que un homosexual puede elegir si prefiere ser heterosexual, es tan absurdo como decirle a un heterosexual que elija si prefiere ser homosexual. El heterosexual, (sea hombre o mujer), también es ya lo que es, y tampoco tiene la opción de cambiarlo. Insistimos: no es cuestión de elección ni de preferencia, para ningún individuo, por lo tanto, todos deberíamos aceptar de buena gana ser lo que somos y disfrutar de la vida, del amor y del sexo con quien realmente nos sentimos capaces y felices. Cuando podemos dejar de pelearnos y aceptar quienes somos sin juicio y sin culpa, aprenderemos a querernos y fortaleceremos nuestra autoestima, valorándonos sin tener que pelearnos o sufrir por prejuicios absurdos sobre nosotros mismos.
Aceptar nuestras necesidades para ser fuertes
Al aceptar nuestros deseos y necesidades biopsicológicas y emocionales, seremos capaces de desarrollar nuestros recursos personales de supervivencia y de defensa para poder funcionar sin sentirnos tan vulnerables o desprotegidos, si no, por lo contrario, más fuertes, capaces y seguros para defender quienes somos sin sentirnos avergonzados, sino orgullosos de ello.
Si falta la confianza y la aceptación personal, entonces estamos en mayor riesgo de ser lastimados, pues no tendremos el coraje de defendernuestro derecho de ser diferentes a otros, sin que seamos mejores o peores por eso.
Ser diferente simplemente significa que sientes deseo y atracción por una persona de tu mismo sexo, y que te puedes enamorar de ella. Eso no tiene porque ser calificado como algo malo, perverso o enfermo. Es tan natural y sano como que te guste o te enamores de alguien del sexo contrario. Son los prejuicios de las mentes cerradas o la ignorancia de algunos, lo intenta convertir, inútilmente, la identidad homosexual en algo malo.
El arrojo necesario para salir del closet
La salida del closet hacia el mundo implica un cierto nivel de arrojo y de confianza en uno mismo. No debes intentarlo hasta que no estás seguro o segura de que estás bien parado o parada y de que te aceptas lo suficiente como para poder defender tu dignidad y tu derecho de ser respetad@ por ser quien eres.
Varios autores afirman que la homofobiaes producida más por la ignorancia que por la intolerancia. El investigador Terry Sanderson(¿Entiendes o qué?, 2001), afirma que “Todo indica que el público es ignorante más que intolerante, y una conversación con un homosexual puede hacerles cambiar de idea acerca ce lo que piensan. Por desgracia, la actitud contraria, mantenernos en la clandestinidad, disimular u ocultar nuestra forma de vivir, probablemente es la mayor ventaja que pueden tener nuestros enemigos. Las decisiones que tomemos ahora, si nos mostramos tal como somos o seguimos en el armario, pueden determinar la forma de vida”. (Citado por Manuel Ángel Soriano en su libro: La juventud homosexual).
Miguel Ángel Soriano nos ofrece en su libro La Juventud Homosexual, el Decálogo para Salir del Armario elaborado por Terry Sanderson. Me he tomado la libertad de hacerle algunas modificaciones desde mi propia experiencia personal y profesional con personas a las que he apoyado en su proceso de aceptación como homosexuales. De cualquier forma, creo que, si estás en la situación de Salir del Closet, te puede ser ayudar a tener mayor claridad durante el proceso.
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