aceptar la realidad....

EL DESARROLLO DE LA ESPIRITUALIDAD:

Las conclusiones anteriores tienen importantes consecuencias en nuestra comprensión de la espiritualidad

Por formar parte del Universo, el ser humano participa de la capacidad creativa del mismo. Tal capacidad se acentuará cada vez más en la medida que el ser humano se integre en el Universo, conociendo y aprovechando sus Leyes.
Al llegar a tal conclusión recuperamos una filosofía arraigada en ciertos sectores de Occidente en que la Natura Naturantis era el núcleo conceptual sobre el cual se interpretaba el funcionamiento del Universo.
En suma el destino del ser humano dentro del Universo es participar de esa tarea creativa que vamos a describir en dos vertientes, aunque en realidad son una única
por lo que atañe a todo su entorno: participar en la tarea creativa del mundo donde estamos inmersos
por lo que atañe a sí mismo: aceptar el ser protagonista de toda su vida y, por tanto, asumir una total responsabilidad de todas sus decisiones. Eso implica eliminar el miedo a la vida.
La autonomía del ser humano a través del conocimiento:
Una de las consecuencias del papel protagonista del ser humano en el Universo es que ha de ser autónomo respecto a la Naturaleza. No confundamos autonomía con desligazón, de la misma forma que un hijo que crece llega a hacerse autónomo de sus padres ,sin que ello suponga una desligazón afectiva sinó todo lo contrario.
Para alcanzar dicha autonomía es fundamental el conocimiento, una de cuyas vías es el conocimiento científico. El conocimiento científico debe ayudarnos a conocer cuáles son las Leyes de la Naturaleza para vivir en consonancia con ellas y sacarles el máximo partido posible.
El conocimiento y su aplicación práctica a través de la tecnología, debe contribuir a alterar lo mínimo posible el mundo que nos rodea e incluso contribuir a mejorarlo.
La Solidaridad es una Ley de la Naturaleza:
Todos formamos parte del Universo y con nuestra energía personal contribuimos y participamos del Campo Unificado.
Aunque podamos identificarnos como individuos, en realidad formamos parte de una unidad más amplia que llamamos humanidad. En efecto, ya hemos comentado que una de las características de todos los sistemas físicos es su tendencia a la sincronización, es decir, tienden a un reforzamiento de la Unidad.
Por ello afirmamos que la Solidaridad es una Ley de la Naturaleza.
En consecuencia todos los esfuerzos que sirvan para apoyar, reforzar y equilibrar esa unión de los seres humanos, es trabajar a favor del Universo. Todo aquello que sirva para arraigar la profunda convicción de que la humanidad es una Unidad y contribuya a su materialización es actuar de acuerdo con las Leyes del Universo. En suma: Todo está a nuestro alcance siempre que permitamos que la energía del Universo nos inunde.