¿Has notado que, durante los últimos meses, todas las personas que conoces han estado en un “período de crecimiento” en torno a las relaciones? Esto incluye relaciones con el sexo opuesto, del mismo sexo, los hijos, compañeros de trabajo, la relación con sus coches y computadoras, sus cuerpos, los animales de la casa, las plantas de la casa ... de hecho, con todos y todo. ¿Qué rayos está pasando?
El planeta está evolucionando a una velocidad increíble, al igual que todos sus habitantes. Estamos soltando imágenes y perturbando patrones a lo grande. Todo lo que no haya sido creado con integridad está siendo desafiado. Los humanos son seres intrínsecamente sociales y el deseo o necesidad (hay una diferencia) de relaciones está en la base misma de esta evolución espiritual. Cómo creamos y experimentamos nuestras relaciones refleja directamente nuestra relación con nuestro Yo. Todas las personas que conozco parecen estar buscando información y ayuda para sanar, cambiar y tomar el control de sus relaciones externas, y por lo tanto, están listas para sanar su relación interna. Es hora de celebrar este movimiento hacia la plenitud.
A veces, sin embargo, este movimiento no se siente como algo que celebrar. Puesto que nuestros cuerpos físicos y emocionales son energéticamente más densos y más lentos que nuestros cuerpos espirituales, los cambios a menudo se manifiestan en algún lugar entre ‘un poco incómodo’ y ‘completamente doloroso’. Ahí es donde se desafía el temple de nuestro compromiso personal. ¿Qué tan importante es realmente para mí estar alineado con mi guía interior? ¿Cuánto quiero realmente estar al mando de mi vida? ¿Vale realmente la pena toda esta conmoción emocional y física? ¿No hay una manera más fácil?
Llegar de aquí hasta allá a veces puede ser un viaje interesante. Entonces, ¿qué es lo que hace que sea incómodo a veces? La respuesta es: sólo una cosa – nuestro nivel de resistencia.
Nuestros hábitos de pensamiento y comportamiento son muy familiares y confortables, especialmente en el ámbito de las relaciones. De hecho, estos patrones de relaciones han sido parte de nuestro estilo de funcionamiento durante toda nuestra vida. Cambiarlos a veces puede sentirse como tratar de mover una roca de veinte toneladas con una cuchara. En realidad, es mucho más fácil que eso.
Si podemos eliminar nuestra resistencia interna, esa roca simplemente va a desmoronarse y romperse en un montón de pedacitos que sí caben en una cuchara. El problema es que ver toda esa roca puede ser tan abrumador que nos detenemos incluso antes de comenzar. Así pues, empecemos con pasos pequeños a desmoronar esta roca de las relaciones. Mantenerlo sencillo hace que todo el proceso de cambio hacia unas relaciones saludables sea más fácil y más divertido.
Empecemos mirando alguna de tus relaciones actuales. (No, no la más grande y peor, ¡ésa no!) Empecemos con una que tenga menos carga. Observar dónde te encuentras con esa relación ahora mismo, en este momento, te dará una enorme información acerca de tu resistencia y patrones. Mira si puedes hacer esta observación desde una posición neutral, como si estuvieras viendo el drama de alguien más. Nota las palabras que salen de tu boca y los pensamientos que pasan por tu cabeza. Simplemente observar lo que estás notando ahora, sin hacer nada al respecto, crea un enorme paso hacia el cambio, sanación y re-modelado de la relación.
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