Ir al contenido principal

Podemos confiar en nosotros mismos



Para muchos de nosotros, la cuestión no es si podemos o no confiar de nuevo en otra persona; es si podemos o no volver a confiar en nuestro propio juicio.
"El ultimo error que cometí casi me cuesta mi cordura", dijo una mujer en recuperación que se caso con un adicto que la maltrataba sicologicamente. "No me puedo dar el lujo de cometer otro error como ese".
Muchos de nosotros hemos confiado en gente que siguió engañándonos, abusando de nosotros o explotándonos de alguna manera porque confiamos en ella. Podemos haber encontrado a esa gente encantadora, amable, decente. Pudo haber habido una vocecita que dijera, "No, algo esta mal". O podemos habernos sentido a gusto confiando en esa persona, y en estado de shock cuando descubrimos que nuestros instintos estaban equivocados.
El asunto entonces puede reverberar en nuestra vida durante años. Nuestra confianza en los demás puede haberse sacudido, pero nuestra confianza en nosotros mismos puede haberse destrozado peor.
¿Cómo algo puede sentirse tan correcto, fluir tan bien y ser un error tan total? Podemos preguntarnos, ¿cómo podré volver a confiar en mi proceso de selección cuando me demostró ser tan defectuoso?.
Podemos no tener nunca la respuesta. Yo creo que necesité cometer ciertos “errores” para aprender lecciones de crítica importancia que no estoy segura que hubiera aprendido de alguna otra manera. No podemos dejar que nuestro pasado interfiera con nuestra capacidad para confiar en nosotros mismos. No podemos darnos el lujo de funcionar con miedo.
Si siempre estamos tomando la decisión equivocada en los negocios o en el amor, puede ser que necesitemos aprender por qué insistimos en derrotarnos a nosotros mismos.
Pero la mayoría de nosotros mejora. Aprendemos. Crecemos a partir de nuestros errores. Lentamente, por incrementos, mejoran nuestras relaciones. Mejoran nuestras alternativas de trabajo. Mejoran nuestras decisiones acerca de cómo manejar situaciones con los amigos o con los hijos. Nos beneficiamos de nuestros errores. Nos beneficiamos de nuestro pasado. Y si hemos cometido errores, tuvimos necesidad de cometerlos para aprender en el camino.
"Hoy dejaré ir mis miedos acerca de confiar en mí mismo porque he cometido errores en el pasado. Comprendo que estos miedos sólo sirven para deteriorar mi buen juicio hoy. Le daré validez a mi pasado, e incluso a mis errores, aceptándolos y sintiendo gratitud por todo ello. Me esforzaré en ver lo que he ganado de mis errores. Trataré también de ver mis buenas decisiones. Tendré puesta la mirada vigilante sobre el progreso general en mi vida".

Comentarios

Entradas más populares de este blog

aceptar la realidad....

¿Qué es el conflicto? Cuando no aceptamos los hechos, lo que realmente es, cuando escapamos hacia algo llamado un ideal -el opuesto de ‘lo que es’- entonces el conflicto es inevitable. Cuando uno es incapaz de mirar y observar lo que realmente está haciendo y pensando, entonces evade lo que es y proyecta un ideal; en consecuencia, hay conflicto entre ‘lo que es’ y ‘lo que debería ser’. Si son ustedes serios, verán que existe una manera de vivir en la que no hay ninguna clase de conflicto. Si se interesan en esto, si realmente les importa, si desean encontrar un modo de vivir en que no exista ese sentido de esfuerzo inútil, entonces, por favor, presten cuidadosa atención al hecho, a la verdad de lo que se expresa, de modo que ello sea la propia observación de ustedes. El conflicto existe cuando, haciendo caso omiso de lo que realmente ocurre, traducimos lo que ocurre en términos de un ideal -de lo que ‘debería ser’- cuando transformamos el hecho en un concepto que hemos aceptado o que n...

JOYAS DEL AGNI YOGA....

PELIGROS DE LA IRRITACIÓN El veneno resultante de la irritabilidad se llama "imperil" - un peligro dominante. Ese veneno, absolutamente concreto, se precipita sobre las paredes de los canales nerviosos y, de ese modo, se esparce por todo el organismo. (...) Solamente el descanso puede ayudar al sistema nervioso a vencer ese peligroso enemigo, que tiende a provocar las más variadas irritaciones y contracciones penosas del organismo. (...) Cuanto más sutil es el sistema nervioso, más penosa resulta la precipitación del imperil. Ese mismo veneno, con un ingrediente, puede contribuir para la descomposición de la materia. Los organismos especialmente sensibles pueden comprobar que durante el período de mayor intensidad de las manchas solares, los rayos de dicho astro, por su cualidad, se vuelven insoportables para ellos. También durante la caída de grandes meteoros se puede sentir un estremecimiento del sistema nervioso. Hasta ahora, las personas han sido incapaces de tomar ...

Ceremonia de 4 tabacos

Ceremonia de cuatro tabacos La ceremonia de cuatro tabacos tiene su origen en Norteamérica y en la parte norte de México, la practicaban diferentes tribus indígenas de las praderas, y dependiendo del lugar se utilizaban diferentes plantas, cantos y rezos, pero en esencia el ritual se conserva, siendo un espacio de conexión con el cosmos, para orar, liberarse, sanar, pedir fuerza y agradecer al gran espíritu. La ceremonia se realiza exclusivamente en la noche porque es en este momento cuando el misterio se cierne sobre la tierra y los espíritus están más propensos a manifestarse. El ritual se inicia más o menos a las 9 pm y se extiende hasta las 7 de la mañana”. El hombre del fuego se encarga de mantener toda la noche encendida la hoguera ceremonial, las llamas deben estar elevadas hasta el amanecer y a lo largo del ritual con las brasas que deja el fuego se arman diseños, se dibuja primero una media luna junto al tabaco del propósito, luego un corazón con el tabaco del a...