¿Estás a gusto contigo misma, o te persigue esa vocecita que no hace más que criticarte?
Si sabes que tu autoestima anda floja ¿porqué sigues castigándote llamándote la atención por todo?
Te criticas delante del espejo nada más levantarte: "vaya cara", "estas bolsas bajo los ojo", "qué pelos", "me veo mayor"...
Te diré que las modelos más lindas del mundo no se levantan pintadas ni peinadas.
Te comparas con otras personas diciéndote que ellas son mejores, saben más, tienen más, son más, pueden más... todo más. ¿En qué te ayuda todo esto?
¡En nada! Y además perjudica tu autoestima.
Los demás ven en ti lo que tú piensas de ti. Si piensas que eres torpe, que no vales, que eres aburrida, que eres perezosa, eso es lo que transmites.
Deja de criticarte y empieza a dar pasos para quererte y valorarte más.
La autoestima se trabaja, se recupera, se aumenta dependiendo de cómo alimentas tu mente, de tu actitud y de tus ganas de superarte.
No eres menos que nadie, tampoco más que nadie. Eres especial y única. Busca tus talentos, practica buenos hábitos, sé positiva, mímate, ayuda a los demás, agradece. Incorpora poco a poco estos ingredientes en tu vida y verás cómo cambia, como cambias.
Imagínate que dentro de ti hay una niña pequeña, indefensa, que necesita que la quieran, que la cuiden, que la mimen. Y fuera estás tú, una mujer fuerte, segura, decidida, capaz de llevar de la mano a esa niña para que no sufra, para que sea feliz, para que disfrute de la vida. Tú eres las dos, sólo tienes que ser comprensiva con la niña.
Algunas sugerencias
Empieza por pasos pequeños que te hagan sentir que sí vales, que sí puedes, que sí avanzas, que sí te quieren, que sí te quieres.
"
Ordena tu vida. Si empiezas por ordenar tu casa te vas a sentir mucho mejor.
No te compares con nadie, no eres igual a nadie ni tienes que serlo.
Pon lo mejor de ti en todo lo que hagas, hazlo por ti.
¿Conoces a Pereza?, es tu mayor enemiga. Cuanto más le das más te pide.
Madruga y aprovecha el tiempo. Verás qué tranquilidad te da hacer lo que te propongas.
Arréglate, tanto como para estar a gusto delante del espejo.
Lo verdaderamente importante es arreglar tu interior, tu exterior mejorará también.
Ríete cada vez que puedas, el humor es una medicina maravillosa.
Mira el lado bueno de las cosas, a veces los regalos vienen disfrazados de dificultades.
Acepta en tu vida aquello que no puedes cambiar y trata de vivir con ello.
No aceptes aquello que sí puedes cambiar y que te hace la vida más difícil.
Trata a los demás como te gustaría que te trataran. Lo que recibirás aumentará tu autoestima
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