Ir al contenido principal

MEDITACIÓN: "YO LÍQUIDO"



Tiéndete en un lugar silencioso, toca una vez un gong o un cuenco para detener el tiempo.

Cuenta para abajo de 10 a 1, cuando llegas a 1 di: “Ahora soy uno contigo, Madre Tierra, Gran Espíritu”.

Relájate. Respira en tu vientre. Localiza tu conciencia “Yo Soy” en tu cuerpo, ¿dónde estás? Coloca una mano sobre el lugar en tu cuerpo dónde está tu “yo” en este momento.

Siente tu “yo” como un punto de luz. Deja caer la mano, relájate. Siente tu yo y permite que su luz se expanda hasta ser un pequeño círculo luminoso.

Respira en él y permite que se agrande y tome la forma de una bola de luz ambarina, cálida, como la luz de una vela.

Respira en esa esfera de luz y comprende que su interior es líquido. Es miel. Es miel luminosa. Es una luz dulce y cálida. Es suave. Se mueve. Se mueve muy lentamente, como ámbar derretido.

Respira en tu “YO” que se siente como una luz de miel cálida y permite que fluya un poquito.

Respira y expande tu “yo luz miel luminosa” y muévete un poco hacia tu hombro izquierdo.

Respira y deslízate por tu brazo izquierdo hasta el codo. Da vueltas allí, sintiendo “Yo estoy aquí” despacio, suave, cálidamente, siente cómo el músculo se relaja y toda tensión desaparece.

Respira y deslízate por tu antebrazo hasta la muñeca, repite la experiencia.

Respira y llena tu mano izquierda, la palma, los dedos, recuerda cuánto ha hecho esta mano por ti, permite que tu “yo soy luz líquida dulce y cálida” sea amor, agradecimiento y perdón.

Respira y deslízate hacia tu hombro sintiendo cómo tu yo es una energía y una conciencia de ser líquido. Dirígete a tu hombro derecho y repite la experiencia con tu brazo derecho.

Respira y vuelve a los hombros, baja y deslízate por tu pecho, expándete y recórrete, siéntete luz, transparente, calidez líquida que traspasa órganos y células. Permanece donde haya dolor o tensión, poniendo amor, perdón, calor.

Respira y recorre de esta forma todo tu cuerpo, entra en tu columna, llena tu vientre, baja por tus piernas. Llena tus pies, agradéceles haberte llevado toda tu vida, desde tus primeros pasitos de bebé, entra en los músculos de los pies, los tendones, los huesitos, los nervios, la piel, las uñas… entra en cada célula como luz, calor, amor y perdón…

Respira y sube por tu cuerpo hasta tu cuello, hazlo llenándote de ti, de la conciencia de habitar cada una de tus células como la luz que la invade y vivifica.

Respira y sube por tu cuello y llena tu cabeza, tu cráneo, tu cara, tus ojos, tu nariz, tu boca, tus labios, tu lengua… siente agradecimiento.

Respira en tu cabeza sintiendo tu cuerpo y tu cabeza llenos de tu luz dorada, cálida, dulce, suave.

Respira y ve a tu oído izquierdo, toma conciencia de él, ve a tu oído derecho, toma consciencia de él. Respira y escucha.

Respira y escucha con tu luz y siente cómo tu luz resuena y brilla y se expande… y agradece.

Respira y conecta con los otros sentidos, con la vista y el olfato y el gusto y el tacto siente cómo tu luz fluye en olas de amor, agradecimiento y perdón que recorren tu cuerpo de arriba abajo.

Respira y fluye en tu cuero cabelludo y en tu pelo, siente cómo cada fibra de tu pelo es un rayo de luz.

Respira y fluye en tu piel, siente tu piel como envoltorio luminoso, sensible, cálido, húmedo, protector… Siente que tu piel es el contacto con el mundo y agradece y perdona y ámala.

Respira y vuelve a tu interior y fluye a tu cabeza. Entra en tu cerebro y vuelve a ser ese punto de luz que se agranda y es un círculo, un disco dorado y brillante, y luego una esfera luminosa llena de miel que fluye y se mueve… Ubícate en el centro líquido de tu esfera luminosa y siente “Yo Soy Quien Piensa Aquí”.

Respira y ama tu capacidad de pensar y saber y recordar… ama todas las funciones de tu cerebro, agradece a la Inteligencia Divina estas facultades. Respira.

Respira y fluye hacia tu pecho y conecta con “Yo Soy Quien Siente Aquí”. Siente agradecimiento por el Amor.

Recuerda que Dios es Amor.

Respira.

Deja que el Amor Luz te inunde.

Respira.

Recuerda que Dios es Amor y Luz.

Respira.

Recuerda que Dios es la Luz en ti.

Respira.

Respira y fluye por tu cuerpo y tu cabeza en olas lentas, suaves y dulces, toma plena conciencia de tu “Yo Líquido” que se pasea por tu cuerpo con delicia, y disfruta respirando: “Yo Soy Quien Vive Aquí”.

Respira, distiéndete, expándete y permite a tu luz invadir tu aura y reafirmar tu huevo luminoso.

Respira, concéntrate en tu vida, siente tu luz adentro, afuera, arriba, abajo.

Respira. Activa tu memoria, recuerda tu vida, conecta tu recuerdo con tu luz. Todo lo que fuiste, lo que eres y lo que serás está en tu huevo luminoso en conjunto ahora.

Respira.

Envuelve el recuerdo con tu luz, fluye en él.

Respira.

Di en las cuatro direcciones: “Perdóname. Te perdono. Perdóname. Te perdono. Perdóname. Te perdono. Perdóname. Te perdono.” Di hacia tu centro: “Perdóname. Te perdono”.

Respira.

Descansa.

Deja que tu Yo Líquido sea un lago luminoso en calma que refleja un sol.

Respira y recuerda que Dios es Amor, es Luz, es Vida.

Respira.

Descansa en la Mano de Dios.


Cuando sientas que has terminado di:

”Cuando diga 5 estaré despierto y me sentiré muy bien”. Cuenta de 1 a 3, repite la orden, cuenta 4, 5.

Levántate y agradece en las cuatro direcciones, a la Madre Tierra y al Padre Cielo.



Alicia Hamm.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

aceptar la realidad....

¿Qué es el conflicto? Cuando no aceptamos los hechos, lo que realmente es, cuando escapamos hacia algo llamado un ideal -el opuesto de ‘lo que es’- entonces el conflicto es inevitable. Cuando uno es incapaz de mirar y observar lo que realmente está haciendo y pensando, entonces evade lo que es y proyecta un ideal; en consecuencia, hay conflicto entre ‘lo que es’ y ‘lo que debería ser’. Si son ustedes serios, verán que existe una manera de vivir en la que no hay ninguna clase de conflicto. Si se interesan en esto, si realmente les importa, si desean encontrar un modo de vivir en que no exista ese sentido de esfuerzo inútil, entonces, por favor, presten cuidadosa atención al hecho, a la verdad de lo que se expresa, de modo que ello sea la propia observación de ustedes. El conflicto existe cuando, haciendo caso omiso de lo que realmente ocurre, traducimos lo que ocurre en términos de un ideal -de lo que ‘debería ser’- cuando transformamos el hecho en un concepto que hemos aceptado o que n...

JOYAS DEL AGNI YOGA....

PELIGROS DE LA IRRITACIÓN El veneno resultante de la irritabilidad se llama "imperil" - un peligro dominante. Ese veneno, absolutamente concreto, se precipita sobre las paredes de los canales nerviosos y, de ese modo, se esparce por todo el organismo. (...) Solamente el descanso puede ayudar al sistema nervioso a vencer ese peligroso enemigo, que tiende a provocar las más variadas irritaciones y contracciones penosas del organismo. (...) Cuanto más sutil es el sistema nervioso, más penosa resulta la precipitación del imperil. Ese mismo veneno, con un ingrediente, puede contribuir para la descomposición de la materia. Los organismos especialmente sensibles pueden comprobar que durante el período de mayor intensidad de las manchas solares, los rayos de dicho astro, por su cualidad, se vuelven insoportables para ellos. También durante la caída de grandes meteoros se puede sentir un estremecimiento del sistema nervioso. Hasta ahora, las personas han sido incapaces de tomar ...

Ceremonia de 4 tabacos

Ceremonia de cuatro tabacos La ceremonia de cuatro tabacos tiene su origen en Norteamérica y en la parte norte de México, la practicaban diferentes tribus indígenas de las praderas, y dependiendo del lugar se utilizaban diferentes plantas, cantos y rezos, pero en esencia el ritual se conserva, siendo un espacio de conexión con el cosmos, para orar, liberarse, sanar, pedir fuerza y agradecer al gran espíritu. La ceremonia se realiza exclusivamente en la noche porque es en este momento cuando el misterio se cierne sobre la tierra y los espíritus están más propensos a manifestarse. El ritual se inicia más o menos a las 9 pm y se extiende hasta las 7 de la mañana”. El hombre del fuego se encarga de mantener toda la noche encendida la hoguera ceremonial, las llamas deben estar elevadas hasta el amanecer y a lo largo del ritual con las brasas que deja el fuego se arman diseños, se dibuja primero una media luna junto al tabaco del propósito, luego un corazón con el tabaco del a...