TODO ES FÁCIL
Empiezo una nueva experiencia para mí, investigando la Nueva Energía, a mi manera, como yo la entiendo.
Cada persona realiza sus propias experiencias siendo fiel a sus creencias y conocimientos, y para conseguir el mismo resultado, lo podemos obtener por medios de muy diferentes acciones.
Partiendo de la base; que todos somos un trocito de Dios, con todos sus atributos, podemos crear lo desconocido, de la manera más simple, directa y sencilla, en algo conocido.
Podemos ir al mundo de la Imaginación, -mundo desconocido- allí realizamos una acción, y después, la traemos y creamos en el mundo conocido –mundo físico-, el mundo de la Imaginación es el mundo natural del espíritu.
Nosotros somos un trocito de Dios, si queremos comunicarnos con otro trocito de Dios, podemos hacerlo en el mundo donde estamos libres, sencilla y directamente, sin ningún intermediario, pero si no lo creemos así, lo podemos complicar todo lo que queramos.
Dios es TODO, y nosotros somos un trocito de ese TODO, un trocito de Dios, somos dios, tenemos libre albedrío para vivir y sentir todas las experiencias que necesitamos, dentro de nuestra creación física, y todo el sentimiento experimentado con nuestras libres decisiones, a la vez que nosotros lo experimentamos, sentimos y vivimos físicamente, también lo recibe directamente Dios, con la misma intensidad, porque somos parte de ÉL.
Como Ayudante de Sanadores, la ayuda que realizo a la persona que me la pide, a distancia y sin conocernos físicamente, la realizo de esta manera sencilla y directamente de Alma a Alma en su mundo libre.
Y así voy experimentando conceptos y experiencias nuevas, y con ello, podemos comprender que todos ayudamos y somos ayudados a la vez, en todos los conceptos de aprendizaje con las experiencias de todas nuestras vidas, hasta que llegamos a un estado de aprendizaje, donde decidimos experimentar solos, y sin ninguna ayuda.
Nuestras decisiones siempre son estrictamente atendidas y respetadas por nuestros hermanos más avanzados que nos ayudan, el libre albedrío es la constante exigencia que Dios nos expone para poder formar parte de este Plan de expansiva creación en la Tierra.
Cuando se decide hacer algo sin ayuda, todo lo que antes nos hacían los ángeles que están a nuestro servicio, ahora, tenemos que pensar cómo hacerlo nosotros solos, y esta decisión, nos hace activar más la creatividad, para conseguir lo mismo con los medios más fáciles y directos.
Hay diferentes recorridos empleados para llevar a su destino la misma información: Una persona tiene una enfermedad, esta persona es muy conocida y socialmente muy influyente, y para sanarse pide ayuda según su creencia, con esta creencia que tiene, para concederle la gracia de su curación, le pide a todos sus familiares y conocidos que recen por él, cada persona a su santo que más devoción tenga, los sacerdotes lo piden con toda su devoción en los ritos de las misas, y el mismo papa le pide a Dios su curación en sus ritos y oraciones.
Todas estas oraciones y peticiones llegan a su destino: Dios.
También hay otra persona, con la misma enfermedad y necesidad, pero a esta persona no le conoce nadie, nadie reza por él...
Del primero, con todas las peticiones Dios se ha enterado bien, tiene mucha influencia... ¿y el segundo?...
Todo este recorrido de la misma petición; de amigos, sacerdotes, el papa, santos... todo este mismo paquete lo recibe Dios... y como nosotros somos un trocito de Dios, pues todo este paquete de peticiones vuelve otra vez a nosotros.
La misma información o petición, después de un gran recorrido, ha vuelto otra vez a su lugar de origen, a nosotros...estamos como al principio... ¿qué hacemos ahora?...
Queramos o no entenderlo; somos un trocito de Dios dentro de nuestra creación física, para vivir y sentir todas las experiencias, con las que aprendemos a ser maestros experimentados, recordando todo lo que ya sabemos, pero viviendo todo lo sabido, desde lo más simple hasta lo más complejo.
Por ello, cuando tenemos un problema, tenemos que aprender a solucionarlo nosotros mismos, no vale decir que me lo solucionen otros, porque con esta actitud no aprenderemos nuestra necesidad.
Hay muchas personas que dicen:”Sea lo que Dios quiera”... y es correcto, es lo que Dios quiere, sólo que han olvidado que somos dios, y será lo que nosotros queramos... y si creemos que Dios está fuera de nosotros, y esperamos que él nos haga nuestro trabajo, pues eso será lo que ocurrirá: ¡nada!... porque eso es lo que hacemos, ¡nada!
Todos los desequilibrios físicos o psicológicos, todos los sucesos que nos surgen en la vida, son experiencias que nuestro Yo superior o trocito de Dios decidimos vivir con diferentes propósitos, y nuestro trabajo es descubrir y recordar lo que nos está diciendo dicho propósito, para trabajarlo y superarlo.
Podemos hacer el recorrido fácil y sencillo, somos Dios, y nosotros nos imponemos las experiencias que necesitamos aprender de ellas, según nuestro grado de evolución o conciencia, en nuestro interior también tenemos las respuestas y soluciones, sólo tenemos que creer en nosotros mismos, en lo que realmente somos: UN TROCITO DE DIOS... para ver y sentir la Luz y el Amor de nuestra propia energía, en todas nuestras creaciones físicas. “O”.
Quien YO SOY... Dios.
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