Estrés y ansiedad
El estrés puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o ansioso. Lo que es estresante para una persona no necesariamente es estresante para otra.
La ansiedad es un sentimiento de recelo, nerviosismo o miedo. La fuente de este desasosiego no siempre se sabe o se reconoce, lo cual puede aumentar la angustia que uno siente.
Consideraciones generales
El estrés es una parte normal de la vida de toda persona y en bajos niveles es algo bueno, ya que motiva y puede ayudar a ser más productivo.
Sin embargo, demasiado estrés o una respuesta fuerte al estrés es dañina. Esto puede predisponer a tener una salud general deficiente, al igual que enfermedades físicas y psicológicas específicas como infección, cardiopatía o depresión. El estrés persistente puede llevar a que se presente ansiedad y comportamientos malsanos como comer demasiado y consumir alcohol o drogas.
Los estados emocionales como aflicción o depresión y problemas de salud como la hiperactividad de la tiroides, bajo nivel de azúcar en la sangre o un ataque cardíaco también pueden causar síntomas similares al estrés.
La ansiedad a menudo se presenta acompañada de síntomas físicos tales como:
Dolor abdominal (puede ser el único síntoma de ansiedad, especialmente en un niño)
Diarrea o necesidad frecuente de orinar
Mareo
Resequedad en la boca o dificultad para deglutir
Dolores de cabeza
Tensión muscular
Respiración rápida
Frecuencia cardíaca rápida o irregular
Sudoración
Fasciculaciones o temblores
Algunas veces, otros síntomas acompañan a la ansiedad:
Disminución de la concentración
Fatiga
Irritabilidad, incluyendo perder los estribos
Problemas sexuales
Dificultad para dormir y pesadillas
La ansiedad puede ocurrir como parte de un trastorno de ansiedad. Los trastornos de ansiedad son un grupo de afecciones psiquiátricas que involucran ansiedad excesiva e incluyen:
Trastorno de ansiedad generalizada
Trastorno obsesivo-compulsivo
Trastorno de pánico
Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
Trastorno de ansiedad social
Fobias específicas
Causas comunes
Ciertas drogas, tanto psicoactivas como medicinales, pueden llevar a que se presenten síntomas de ansiedad, ya sea debido a los efectos secundarios o a la abstinencia de la droga. Tales drogas comprenden:
Medicamentos para el trastorno de hiperactividad con déficit de atención, especialmente anfetaminas
Alcohol
Benzodiazepinas (durante la abstinencia)
Broncodilatadores (para el asma y algunos otros trastornos respiratorios)
Cafeína
Cocaína
Remedios para el resfriado
Descongestionantes
Pastillas para adelgazar
Marihuana
Nicotina
Medicamentos para la tiroides
Una dieta deficiente (por ejemplo, niveles bajos de vitamina B12) también puede contribuir al estrés o a la ansiedad. En casos muy poco comunes, un tumor de la glándula suprarrenal (feocromocitoma) puede causar ansiedad o síntomas similares al estrés. Estos síntomas son causados por una sobreproducción de hormonas responsables de los sentimientos de ansiedad.
Cuidados en el hogar
La solución más efectiva para un problema de ansiedad o estrés es encontrar y abordar su fuente. Esto puede ser difícil, debido a que la causa de la ansiedad puede no ser consciente. Un primer paso consiste en hacer un inventario de los factores que usted piensa que podrían estar ocasionando el "exceso de estrés", tratando de ser lo más honesto posible consigo mismo:
¿Qué es lo que más le preocupa?
¿Hay algo constantemente en su mente?
¿Hay algo que usted sienta temor de que vaya a suceder?
¿Hay algo en particular que le cause tristeza o depresión?
Lleve un diario de las experiencias y pensamientos que parecen estar relacionados con la ansiedad. ¿Sus pensamientos le están agregando ansiedad en estas situaciones?
Luego, encuentre a alguien confiable (amigo, miembro de la familia, vecino, clérigo) que lo escuche. Con frecuencia, el simple hecho de hablar con un amigo o un ser querido es todo lo que se necesita para ayudar a calmar la ansiedad. La mayoría de las comunidades también cuentan con recursos como los grupos de apoyo y líneas de atención que pueden ayudar. Los trabajadores sociales, los psicólogos y los psiquiatras pueden ser muy efectivos para ayudarle a reducir la ansiedad a través de terapia y medicación.
Igualmente, encuentre opciones de estilo de vida saludable que le ayuden a hacerle frente al estrés. Por ejemplo:
No consuma nicotina, cocaína ni otras drogas psicoactivas.
Consuma una dieta balanceada y saludable y no coma en exceso.
Haga ejercicio regularmente.
Busque libros de autoayuda en la biblioteca o librería local.
Duerma bien.
Aprenda y practique técnicas de relajación como fantasías guiadas, relajación muscular progresiva, yoga, tai chi o meditación.
Limite el consumo de cafeína y alcohol.
Tome descansos en el trabajo y asegúrese de mantener un balance entre las actividades recreativas y las responsabilidades. Asimismo, pase el tiempo con personas que usted disfrute.
Se debe llamar al médico si
El médico puede ayudarle a determinar si su ansiedad sería mejor evaluada y probablemente mejor tratada por un profesional en salud mental.
Llame al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos) si:
Presenta un dolor opresivo en el pecho, especialmente con dificultad respiratoria, mareo o sudoración. Estos síntomas podrían ser causados por un ataque cardíaco, lo cual también puede provocar sensaciones de ansiedad.
Tiene pensamientos suicidas.
Consulte con el médico si:
Presenta mareo, respiración rápida o latidos cardíacos rápidos por primera vez o es peor de lo usual.
Es incapaz de desempeñarse o trabajar apropiadamente en el hogar debido a la ansiedad u otros síntomas.
No conoce la fuente o causa de la ansiedad.
Experimenta una sensación repentina de pánico.
Presenta un miedo incontrolable, por ejemplo, un miedo a ser infectado y enfermarse si está afuera o un miedo a las alturas.
Su ansiedad se desencadena por el recuerdo de un evento traumático.
Ha intentado medidas de cuidados personales durante varias semanas sin éxito o siente que su ansiedad no se va a resolver sin ayuda profesional.
Pregúntele al farmaceuta o al médico si cualquier medicamento recetado o de venta libre que usted esté tomando le puede causar ansiedad como efecto secundario. No deje de tomar los medicamentos recetados sin recibir instrucciones por parte del médico.
Lo que se puede esperar en el consultorio médico
El médico tomará la historia médica y realizará un examen físico, prestando especial atención al pulso, a la frecuencia respiratoria y a la presión arterial.
El médico puede hacer las siguientes preguntas para ayudarle a entender mejor la ansiedad, el estrés o la tensión:
¿Cuándo comenzó a presentarse la sensación de ansiedad, estrés o tensión? ¿Le atribuye estas sensaciones a algo en particular como un acontecimiento en su vida o una circunstancia que lo asusta?
¿Presenta síntomas físicos junto con las sensaciones de ansiedad? ¿Cuáles son?
¿Hay algo que alivie su ansiedad?
¿Hay algo que la empeore?
¿Qué medicamentos está tomando?
¿Consume alcohol o drogas?
Los exámenes de diagnóstico pueden incluir pruebas de sangre y posiblemente un electrocardiograma (ECG).
Si la ansiedad no está acompañada de ningún tipo de signos o síntomas físicos preocupantes, el médico lo puede remitir a un profesional en salud mental.
Se ha demostrado que la psicoterapia (terapia de conversación), como la terapia conductual cognitiva (TCC) o la terapia psicodinámica, disminuye significativamente la ansiedad. En algunos casos, puede ser apropiado realizar un tratamiento con medicamentos antidepresivos.
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