Ponte en tu sitio
"Si quieres, puedes. El esfuerzo siempre tiene su recompensa. Son los tenaces los que triunfan."
Y una mierda.
El primer paso para ser feliz es saber quién eres. Si te equivocas en eso, estás perdido o perdida. Interrumpo aquí para hacer una declaración de principios: es horroroso esto de usar ambos géneros, así que a partir de ahora usaré el femenino como genérico. Los hombres se pueden dar por aludidos y las mujeres por satisfechas.
Sigo.
Saber quién eres, decíamos. "Yo quiero ganar el Nobel de física, pero tengo un leve retraso mental". Pues va a ser que no. "Yo quiero ser modelo de alta costura, pero tengo una malformación horrible en la cara y peso 200 quilos". Pues mira, eso tampoco va a poder ser.
Escoge tus metas. Según tus gustos, sí, pero también según tus posibilidades. En este mundo está mal visto decirle a alguien que es tonto, feo o que huele mal. ¿Por qué? Luego están los que te repiten una y otra vez, "ay qué feo soy" y nosotros decimos "no, hombre, ¿por qué lo dices?" y pensamos "vaya, pues sí". ¿Por qué negarlo? Conocer las propias limitaciones es poder. Y el poder es lo que nos llevará a cumplir nuestros objetivos, sean los que sean. Os pondré un ejemplo: imaginaos la batalla donde la Armada Invencible fue, bueno, vencida por la flota inglesa. Obviamente, los ingleses se sabían fuertes en el mar y no tan fuertes en tierra. ¿Qué habría pasado si les hubiera dado por el autoengaño? "¡Que desembarquen, no saben lo que se hacen!" hubieran exclamado.
Ahora en Londres hablarían una variante extraña del castellano.
Así pues, haz una lista. Lo más cruda, exhaustiva y cruel que sepas. Retrata tus defectos sin piedad, pero tampoco te dejes llevar por la falsa modestia. ¿Que eres lista? Pues lista. ¿Que eres rematadamente lista? Pues eso. ¿Qué estás buenísima? ¡Pues escríbelo! No se trata de ir haciendo publicidad por el mundo, ni de enganchártelo en la solapa como tarjeta de visita. Se trata de saber dónde estás para poder saber a dónde puedes ir.
Y bien, ¿lo tienes ya?
Perfecto. Ya estás lista para la próxima etapa.
Y una mierda.
El primer paso para ser feliz es saber quién eres. Si te equivocas en eso, estás perdido o perdida. Interrumpo aquí para hacer una declaración de principios: es horroroso esto de usar ambos géneros, así que a partir de ahora usaré el femenino como genérico. Los hombres se pueden dar por aludidos y las mujeres por satisfechas.
Sigo.
Saber quién eres, decíamos. "Yo quiero ganar el Nobel de física, pero tengo un leve retraso mental". Pues va a ser que no. "Yo quiero ser modelo de alta costura, pero tengo una malformación horrible en la cara y peso 200 quilos". Pues mira, eso tampoco va a poder ser.
Escoge tus metas. Según tus gustos, sí, pero también según tus posibilidades. En este mundo está mal visto decirle a alguien que es tonto, feo o que huele mal. ¿Por qué? Luego están los que te repiten una y otra vez, "ay qué feo soy" y nosotros decimos "no, hombre, ¿por qué lo dices?" y pensamos "vaya, pues sí". ¿Por qué negarlo? Conocer las propias limitaciones es poder. Y el poder es lo que nos llevará a cumplir nuestros objetivos, sean los que sean. Os pondré un ejemplo: imaginaos la batalla donde la Armada Invencible fue, bueno, vencida por la flota inglesa. Obviamente, los ingleses se sabían fuertes en el mar y no tan fuertes en tierra. ¿Qué habría pasado si les hubiera dado por el autoengaño? "¡Que desembarquen, no saben lo que se hacen!" hubieran exclamado.
Ahora en Londres hablarían una variante extraña del castellano.
Así pues, haz una lista. Lo más cruda, exhaustiva y cruel que sepas. Retrata tus defectos sin piedad, pero tampoco te dejes llevar por la falsa modestia. ¿Que eres lista? Pues lista. ¿Que eres rematadamente lista? Pues eso. ¿Qué estás buenísima? ¡Pues escríbelo! No se trata de ir haciendo publicidad por el mundo, ni de enganchártelo en la solapa como tarjeta de visita. Se trata de saber dónde estás para poder saber a dónde puedes ir.
Y bien, ¿lo tienes ya?
Perfecto. Ya estás lista para la próxima etapa.
Tu blog de autoayuda: un sitio donde alguien de quien no te puedes fiar te dice cómo tienes que vivir tu vida.
Comentarios
Publicar un comentario