Donde los Hombres Vuelan
Cuando por fin la calma volvía a la caverna,
los ojos me dolían, igual que los oídos.
Contraste terrible de silencios y sonidos,
quietudes y tormentas en sucesión eterna.
Es el Alma del Mundo, que duerme y que despierta
en diversos paisajes, y raras latitudes.
Se maravilla el Ser con silencios y quietudes...
¡De pronto lo estremece la tempestad violenta!.
Seguimos adelante el camino cavernario
hasta encontrar la Fuente del Agua Peregrina,
ella nace en silencio y discurre cantarina,
hasta formar un río en espléndido escenario.
El túnel es más liso, los cuerpos van livianos;
siguiendo el curso de agua, un hecho extraño ocurre...
El líquido por piso, muro y techo discurre,
la gravedad se pierde... ¡Camino con las manos!
El Maestro me mira de reojo y sonriente,
"Donde los hombres vuelan, Amigo y Camarada,
porque estamos ahora en medio de la andada,
en medio de la Tierra que atrae intensamente."
"El arriba es afuera, el abajo es adentro,
mil kilómetros de piedra en la cáscara dura.
Verás la Tierra interna donde en un tercio apura
por menos tu peso, y un rojo sol en su centro."
La siguiente jornada más cálida y tranquila;
parte del peso de los cuerpos recuperado,
y la extraña sensación sin sueño: ¡Haber volado!...
La solución del Gran Secreto, al fin se perfila.
Quince días totales de andar por Pachamama;
el asombroso mundo que sin saber pisamos,
la Tierra prodigiosa que algunos respetamos
y otros se creen dueños de ahogarla en una llama.
...//...
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