A usted señora, a Ud. mi gata en celo,
que araña el banderín de mi corbata,
trepando por el techo de los cielos,
al alba de encantadas serenatas;
A usted señora, a Ud. que me rescata
de escarmientos de rabias de pomelo,
de las vidas que tenga siendo gata,
salve dos para bien de mi consuelo.
Con las cinco que restan, improvise,
yo soy un partenaire en estas lides
de ver pasar los días y los meses;
Cuando duelan sus noches, de tan grises,
si precisa mis labios, me los pide,
maúlle cuando quiera que la bese.
Publicado por Carlos a las 6:53 PM
Querida Andrea, te cuento que, descubriéndo uno de mis sonetos en tu blog, tuve una doble sensación, por un lado me agradó que mi soneto te haya gustado, a tal punto de querer publicarlo en tu Blog, pero por el otro me hubiese gustado que te comunicases antes conmigo, para por lo menos haber hecho las presentaciones de rigor.
ResponderBorrarOjalá si vuelves a pasar por mi blog, dejes alguna huella de tu paso.
Te dejo un beso grande.
Carlos.