Por Christine y Kevin Core
Todos sabemos que en este momento grandes cambios están teniendo lugar en la Tierra y de hecho no sólo en la Tierra sino también en todo el Sistema Solar y en esta Galaxia, ya que estamos llegando al final del gran ciclo que se cerrará en diciembre del 2012.Estos son cambios que se han acelerado desde la Convergencia Armónica en 1987 y van a continuar así hasta después del 2012. Es fácil ver los cambios por los que la Tierra está transitando conforme vemos los nuevos patrones del clima y el aumento en el número de cambios de la Tierra. También es fácil ver los cambios en la humanidad en las situaciones políticas y económicas que están surgiendo. Como con todo, sin embargo, es más difícil percibir los cambios que están más cerca de casa, aquellos dentro de nosotros mismos. A medida que cada uno individualmente cambia en el nivel espiritual esto es de hecho traducido, o reflejado, en nuestros cuerpos físicos, nuestras células y en nuestro ADN.
Como con una enfermedad, la cual es un cambio en nuestro cuerpo físico, se experimentan síntomas. Los cambios físicos que nuestros cuerpos están experimentando, como parte de los grandes cambios en la conciencia, también producen síntomas. Uno de los retos que se nos presenta en este momento es el diferenciar entre los síntomas que estamos experimentando por un proceso de enfermedad y aquellos que estamos experimentando por cambios celulares y activaciones del Cuerpo de Luz. Estamos mutando en seres de una vibración más elevada. No podemos hacer otra cosa a medida que la luz, que ahora está infundiendo a nuestro planeta y al Sistema Solar, está aumentando la vibración molecular de todo. Esto es un hecho reconocido por los científicos.
Como lo he dicho es más difícil ser el observador de los cambios que están teniendo lugar “bajo nuestras narices”. Pero es muy importante entender y reconocer los síntomas del cambio físico. El ejemplo más doloroso o patético de esto es los síntomas del corazón. Mucha gente está notando un cambio en el ritmo de su corazón que médicamente podría ser calificado como arritmia. Obviamente sería muy irresponsable simplemente hacer caso omiso de estos síntomas si fueran causados por enfermedad del corazón, pero sería tal vez igualmente irresponsable recurrir a una intervención médica y quirúrgica si los síntomas fueran causa de cambios energéticos. Es muy fácil sentir miedo si nuestro corazón de repente empieza a retumbar. Es esencial tomar la acción adecuada.
Cada quien puede escoger la forma más apropiada para manejar los síntomas resultado de una patología, pero ¿qué tal si no hay ninguna patología que ponga de manifiesto los síntomas? Sé de muchos casos en donde fueron realizados procedimientos, los cuales parecían muy apropiados de acuerdo a los síntomas físicos pero en donde ninguna patología fue encontrada. Esto está sucediendo no sólo por síntomas del corazón, sino por muchos síntomas físicos que la gente está experimentando actualmente.
Como lo he dicho, todos estamos conscientes de que la vibración en el planeta, y en todos los reinos que se encuentran en ella, está cambiando. Esto está causando cambios celulares, la activación de filamentos extras del ADN y la activación de nuestros Cuerpos de Luz. Conforme nuestras vibraciones se elevan y nuestros Cuerpos de Luz se activan, se produce un descenso de la energía de nuestra Alma, que se ancla en nuestros cuerpos físicos a través de la Glándula del Timo. El síntoma físico de esto es arritmia o palpitaciones del corazón. El corazón late muy rápido, su ritmo es irregular y surge el miedo a que se pueda presentar un ataque al corazón. Esto es un reto a nuestra forma de ver la mortalidad y la programación del miedo a la muerte pasa a primera plana. Esto ocurre porque el corazón late al ritmo del universo en el plano físico/etérico. Con el descenso de la energía del Alma este ritmo es elevado al nivel Solar y Galáctico. A medida que el corazón se adapta a este nuevo ritmo surgen palpitaciones en forma periódica. Otros síntomas físicos de cambios físicos que se experimentan son cansancio extremo (a menudo diagnosticado como Síndrome de Fatiga Crónica), dolores de cabeza, zumbido en oídos, síntomas de catarro, dolores en articulaciones, etc
Comentarios
Publicar un comentario