El Gran Espiritu, está en todas partes al mismo tiempo, junto a ti y dentro de ti.
Jamás estás desamparado.
Nunca estás solo.
No permitas que la amargura te perturbe: procura mantenerte calmo, para oír la voz silenciosa del Misterio dentro de ti.
Así podrás superar las dificultades que aparecen en tu camino y descubrir la verdad que existe en todas las cosas y personas.
¡No critiques!
Procura más bien colaborar con todos, sin hacer críticas.
La crítica hiere, y a nadie le gusta ser herido. La persona que acostumbra a criticar, muy pronto queda aislada de todos.
Si ves alguna cosa errada, habla con amor y carińo, procurando ayudar.
Pero, sobre todo, procura corregir a los otros con tu ejemplo.
Recuerda que recogeremos, infaliblemente, aquello que hemos sembrado.
Si estamos sufriendo, es porque recogemos los frutos amargos de los errores que hemos sembrado en el pasado.
Permanece alerta en lo que se refiere al momento presente.
Planta ahora semillas de optimismo y de amor, para recoger mañana frutos de alegría y de felicidad.
Cada uno recoge, exactamente, lo que sembró.
Resuelve tu problema.
Tienes mucho tiempo si te propones mejorar tu vida, mejorar tus actos, terminar definitivamente con tus conflictos.
Comienza, pues, a partir de este momento.
No dejes para mańana lo que puedes hacer hoy...
Ciertamente que no puedes resolverlo todo de la mańana a la noche.
¡Pero comienza ya!
Y si caes de nuevo, no te desanimes: vuelve a comenzar cuantas veces sea preciso.
Ya en camino, sigue avanzando.
Si todos te abandonan, sigue tu marcha.
Si en tu derredor crecen las tinieblas, existe una razón más para que tú mantengas encendida la pequeńa llama de tu fe.
No dejes que esa luz se apague, para no quedarte en tinieblas.
Ilumina con tu luz las tinieblas que te rodean.
Nuestra mente está modelada por el Gran Misterio que sustenta los universos infinitos.
Nuestra fuerza mental permanece impregnada por el Gran Espiritu , que está en todas partes al mismo tiempo.
Procura mantenerte unido a esa Fuerza Infinita, y jamás serás derrotado.
¡Confía: tú tienes ese poder!
Tú puedes vencer todos los problemas, si quieres.
Modifica tu modo de pensar, para que tu salud sea firme y estable.
Deja de quejarte de tus dolencias. Las dolencias aumentan a causa de nuestros continuos pensamientos negativos.
Rechaza las enfermedades, confiando en su curación.
¡Tú puedes curarte!
Estás mejorando cada día más, en todos los aspectos.
Aprende a descansar tu mente.
La mente cansada no puede pensar bien.
Descansa tu mente haciendo ejercicios de higiene mental para conquistar cada vez mayor energía y vigor.
El cerebro cansado turba el pensamiento.
Y el pensamiento es la mayor fuerza creadora que existe sobre la tierra.
Da reposo a tu cerebro, para poder pensar con acierto y con alegría.
No estés ansioso y preocupado, así evitarás molestias a tu cuerpo.
La ansiedad es también un factor bioquímico que tiene influencia sobre las secreciones glandulares, produciendo demasiada adrenalina que estimula exageradamente el sistema nervioso.
De esto a una enfermedad hay un solo paso. El nerviosismo perjudica fundamentalmente a la salud.
Por lo tanto, no vivas ansioso; haz constantemente afirmaciones positivas de salud, y permanece calmo y sereno.
Comentarios
Publicar un comentario