Ir al contenido principal

Los hijos en las relaciones conflictivas


Los hijos en las relaciones conflictivas también salen dañados, no es grato ver a los padres en un ambiente agresivo, de guerra a toda hora y por el otro lado es el ambiente en que vivieron y lo consideran normal, así debe ser, entonces repiten una y otra vez este tipo de relaciones con sus parejas.

La cadena solo se rompe, en el caso de que los hijos puedan darse cuenta de que la relación de sus padres no es la ideal y quieran generar un ambiente sano para su relación de pareja y sus hijos, empleando los patrones aprendidos solamente para hacer lo contrario a ellos.
Buscando relaciones saludables, enriquecedoras y satisfactorias.

Pero esto solo se logra con plena conciencia y con el deseo de no perpetuarla y no ser un eslabón más en la cadena aprendida.

Cuando el ambiente en que crecen los hijos es poco saludable, y agresivo, pues tendremos hijos que aprenderán estos comportamientos y los automatizarán en sus vidas, incluso con el pensamiento que eso es lo normal, que así deben ser los matrimonios.

Y como lo expuse anteriormente, tienden a ser foco de las agresiones reprimidas de uno o ambos padres.

Donde el gran afectado es exactamente la autoestima de los hijos, crecen con sentimientos de minusvalía, de falta de amor y de apego, y en muchos casos en medio del chantaje o manipulación emocional, de la culpa por no poder llenar las satisfacciones emocionales que uno o ambos padres, que no pueden llenarlos con sus respectivas parejas.

Las relaciones se tornan agresivas, poco tolerantes y poco comprensivas, los patrones se repiten una y otra vez, los hijos crecen en este ambiente de agresión y tensión que muchas veces no entienden, pero son parte del rodaje de la cadena, en un medio tenso difícil, y vicioso que puede llegar a afectar su comportamiento a nivel escolar o social.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

JOYAS DEL AGNI YOGA....

PELIGROS DE LA IRRITACIÓN El veneno resultante de la irritabilidad se llama "imperil" - un peligro dominante. Ese veneno, absolutamente concreto, se precipita sobre las paredes de los canales nerviosos y, de ese modo, se esparce por todo el organismo. (...) Solamente el descanso puede ayudar al sistema nervioso a vencer ese peligroso enemigo, que tiende a provocar las más variadas irritaciones y contracciones penosas del organismo. (...) Cuanto más sutil es el sistema nervioso, más penosa resulta la precipitación del imperil. Ese mismo veneno, con un ingrediente, puede contribuir para la descomposición de la materia. Los organismos especialmente sensibles pueden comprobar que durante el período de mayor intensidad de las manchas solares, los rayos de dicho astro, por su cualidad, se vuelven insoportables para ellos. También durante la caída de grandes meteoros se puede sentir un estremecimiento del sistema nervioso. Hasta ahora, las personas han sido incapaces de tomar ...

¡¡¡ por favorrr !!!

Deja que los demás sean ellos mismos " ... No corras desatinadamente intentando sanar a todos tus amigos. Haz tu propio trabajo mental y sánate a ti mismo. Eso será más benéfico que ninguna otra cosa para quienes te rodean. No podemos hacer que los demás cambien. Sólo podemos ofrecerles una atmósfera mental positiva donde tengan la posibilidad de cambiar si lo desean. No es posible hacer el trabajo por otra persona, ni tampoco imponérselo. Cada persona está aquí para aprender sus propias lecciones, y no les servirá de nada que se las demos resueltas, porque tiene que pasar personalmente por el proceso vital necesario para aprenderlas. Lo único que podemos hacer por los demás es amarlos y dejar que sean quienes son, saber que su verdad está dentro de ellos, y que cambiarán cuando quieran hacerlo..." Louise L. Hay