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Obsecion...





No voy a entrar en muchos detalles con relación al estudio descriptivo de la obsesión por considerar que esta temática lo explica muy bien la psicopatología y porque aquí de lo que se trata es demostrar o tratar se demostrar que tanto la obsesión como la posesión son evidencias psíquicas de diverso origen que me hacen presumir que la reencarnación ha dejado su huella en la presente vida del sujeto que la padece. Con esto tampoco estoy exponiendo la tesis de que toda obsesión sea de origen reencarnatorio o reencarnacionista..NO.
Tradicionalmente la obsesión ha sido calificada como un Desorden Cerebral Orgánico con etiologías de origen genético etc.
Existe un porcentaje de la población mundial que la padece, este desorden no es de carácter psicótico o sea que la persona no ha perdido ni pierde el contacto con la realidad. Este desorden se caracteriza porque algunas ideas se imponen en la mente del paciente.
La obsesión puede estar dada por una idea, un pensamiento, una imágen, por un conjunto de reflexiones o también por cierta convicción y algún temor.
Podemos considerar los rituales como acciones que se repiten y que el sujeto se ve en la necesidad de hacerlos, sin que estos sean necesarios, pero que la persona se ve en la necesidad de ejecutarlos porque de otra forma se siente mal...se ve impulsada a realizarlos y los hace debido a una fuerza convincente que la anima conscientemente. Generalmente en su comienzo el sujeto o la persona no entiende el por qué y trata de esconderse de su entorno para no ser observado. Pueden tener preocupaciones exageradas con relación al aseo o a la preservación de la salud etc.
Muchas veces la idea le hace volver a verificar si lo hizo o no lo hizo o si lo realizó mal.
La obsesión a diferencias del enfermo psicótico, no está convencido de la realidad que vive, eso le causa ansiedad y también angustia. El sujeto que sufre obsesión se da cuenta de su comportamiento irracional.
La obsesión es tratada con fármacos y con tratamientos psicoterapéuticos.
La obsesión va frecuentemente unida a la compulsión que son conductas repetitivas como lavarse las manos, contar, repetir frases, etc.

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