EL LABERINTO DE ANDREA

Divina Presencia  “Yo soy Dios en mí”... invoco Tu Luz y protección en mí. Divina Presencia “Yo Soy Dios en mí”... en nombre de Cristo tu Hijo, expande tu Luz en mí, cúbreme dentro, sobre, abajo y alrededor de mi envolviéndome. Divina Presencia “Yo Soy Dios en mi”... amo y recibo Tu Luz en mi, en ella me envuelvo, quedo invisible o invencible ante toda fuerza y voluntad consciente que actúe en contra de tu Luz Divina y Voluntad Creadora. “AFIRMO Y DECRETO” Luz de Cristo envuélveme. Luz de Cristo protégeme. Luz de Cristo perdóname. Luz de Cristo guíame. Luz de Cristo prepárame. Luz de Cristo elévame. Luz de Cristo sáname. Luz de Cristo transfigúrame. Luz de Cristo, ven a mí, ven a mí, ven a mí... En nombre de Jesús el Cristo y su Amor Divino Universal, en nombre de Dios Padre y las huestes ascendidas de Luz, Amor y Sabiduría, quedo protegido y ascendido autosostenidamente en la Luz de noche y de día, donde quiera que me encuentre porque...

La Bruja tenia 58 años, ya había hecho lo que creyó que era bueno y lo que creyó malo para su vida, había vivido tanto y estaba cansada de esmerarse por nada... Había amado y había odiado hasta que se agotó su propensión a DAR..  en esas circunstancias no tan favorables para ella se encontró con ese Brujo torvo a quien otra le quitó el humor y la alegría de vivir. Ella era valiente y osada y sin dudar un segundo eliminó cualquier duda y se prestó a abrirse nuevamente a la vida. La bruja no la tuvo fácil el estaba destruido y ella estaba cansada...

                                                  POEMA