" Hermano Venado, guía de todos los chamanes, hombres de conocimiento, marakames, naguales, maestros de la conciencia suprema, guía de la humanidad a través de la conciencia del Sol. Guíanos a nosotros tus hermanos menores. No estamos bien, la humanidad no está bien, no hemos sabido aprovechar lo que hemos heredado, no hemos sido equilibrados. No usamos bien nuestra herencia y no cuidamos a la dulce tierra, nuestra madre que nos cuida. nos creemos los amos del mundo, nos creemos los más valientes exploradores de la naturaleza, pero caemos en la parmoniosidad, venado Mágico guíanos por la senda del conocimiento, hemos matado, hemos hecho muchos enemigos, nadie nos quiere como humanos somos los peores animales, matamos a los tuyos, ya hemos acabado con la fauna, hemos contaminado los ríos, dañamos a Tatei Haramara, matamos por placer a los animales, por inconsciencia, robamos unos a otros, invadimos países que dividimos como si fueran nuestros por petróleo. Invadimos a tus hijos los de la raza roja y les quitamos todo, rompimos el equilibrio que ellos tenían y les trajimos la ciencia, los arropamos en el manto de la superstición y veneramos al dios dinero, al dios materia, lacerando al dios espíritu del hombre y su paz universal.
Hermano Venado, perdimos la senda, perdimos la guía, perdimos la llama nosotros tus hermanos menores, relegamos a los ancianos al olvido, tus cantadores ahora y siempre que han sido los guías de tu voz, están saliendo, abreles el camino para que la humanidad no se pierda, permítenos un poco de conciencia para ya no matar, para que la gente se de cuenta de si misma y su propios tsikuris, y que vean que ellos son parte de todo y no el todo mismo, que comprendan que están llegando al abismo donde no hay regreso, que comprendan que están llegando a su propia autodestrucción. Porque Tonatzin no se acabara pero el humano por su propia mano, ha usado el fuego de la transmutación, en lo más bajo, lo ha pervertido, le ha dado otros usos y lo ha usado para acabar a sus semejantes y todo lo que le rodea.
Hermano Tamatz Kauyumari, guía de los marakames, recuérdales a las cuatro razas para que fueron creadas
A la Gente Roja le diste el dominio de la tierra y les instruiste en aprender los secretos de la tierra, especialmente en relación a la comida y sanación a través de la abundancia de la tierra.
La Gente Amarilla le diste la bendición con la salvaguarda del aire y del viento y con el cargo de comprender el cielo y la respiración y como llevar esto hacia uno mismo para lograr el avance en la salud y la espiritualidad.
A la Gente Negra le heredaste la responsabilidad del elemento agua que es considerada el alma mas humilde y la mas poderosa; iban a aprender los secretos del agua y darlos a la humanidad.
A la Gente Blanca se le diste la salvaguarda y protección del fuego. La chispa del hombre blanco es fuego y se encuentra dentro de cada aspecto de la tecnología. El fuego mueve. El fuego cataliza. El fuego facilita la transformación, pero de todos los hermanos menores, los blancos son los que han transgredido más la herencia de la madre tierra, todos trabajamos hermano Mayor, tu Tamatz Kauyumari, todos estamos en armonía, pero es tu hijo el blanco el que ha aniquilado a las otras tres razas e incluso quien se aniquila así mismo, es el que quiere imponer su visión ciega de las cosas, es el blanco, el yori el que quiere seguir matando, asesinando, mutilando el planeta, acabando con todo, incluso consigo mismo, es el blanco quien se erige el sherif del mundo. No lo destruyas, ilumínalo, así como a las otras tres razas, dale la visión, dale el sentido de la vida universal, dale la capacidad de que comprenda la responsabilidad que tiene, abre su corazón, pero no solo a el, abre el corazón de todos, la humanidad está cayendo lentamente en el suicidio colectivo, en la autodestrucción, mi madre tierra quiere que te eleve está plegaria, quiere que me escuches y vayas eh intercedas por nosotros, danós tiempo, un poco más solamente, la raza humana también tiene gente buena, no nos borres a nosotros, unos de tus hijos, se que hemos obrado mal, se que hemos aniquilado todo lo que nos regalas, se que distorsionamos todo, que perdemos a otros, que abusamos de otro y se que nadie quiere crecer, y ser parte de la Obra, se que muchos trabajan para destruir, pero a mí no me des herramientas para construir, repartelas a la humanidad, iluminalos con tu luz, llevales tus cantos, prende su espiritu con la luz de Tauyu, y que enciendan esa vela de la conciencia , y se vuelvan pequeños puntos de luz en si mismos. No nos borren a nosotros tus hijos, danos tiempo, no nos culpes a todos por lo que hacen unos cuantos, no nos juzguen por matar a lo estúpido, por romper el equilibrio ciegamente, no nos culpen por envenenar el agua, por acabar con la naturaleza, no nos culpen por matar por placer, tampoco por acabar con el planeta, pues no somos conscientes, vivimos en las penumbras totales, en la oscuridad de la ignorancia, mejor danos la luz de la conciencia, como a nuestros abuelos cantadores, ayúdanos a pasar esta difícil prueba, y que no caigamos en el abismo de la aniquilación, ayúdanos a que los Poderes nos tengan misericordia una vez más y piensen un poco en los que estamos trabajando por restaurar el equilibrio, ayúdanos mejor a que se manifieste la esencia pura y transformadora de la raza humana y su espíritu, y que el hombre sea humilde y no rete a la creación de la cual forma una ínfima parte, dale humildad en su corazón, dale la visión en sus ojos, que vea lo que le rodea con tu poder, que entienda que el mundo no es suyo, solo es una casa que nos han prestado y la hemos usado mal, ayúdanos a salir de la ignorancia suprema hacia la gran obra del universo, compréndelo, somos tus hijos, los más inconscientes de todos. Que el corazón de la madre tierra que es America ya no sea dañado por el blanco, dales conciencia, hazlos que crezcan pero no por el dolor, sino por la iluminación, hazlos que sean parte de la familia humana, así como nosotros somos solo una sola familia unida en el corazón de la madre tierra, haznos ganar la bonanza del rocío celestial, que nuestros hermanos mayores nos guíen con mano firme y su corazón alegre lleno de tu espíritu. Han sido 500 años duros hermano Tamatz Kauyumari, hemos soportado todo, genocidio, burla, engaños, destrucción, pero es hora que el hermano menor también asuma sus responsabilidades, hazlo entender que este mundo no es suyo, abrele los ojos, imprégnalo de tu ser, que asuma su responsabilidad, así como nosotros asumimos la nuestra y cada cual hace la labor que le corresponde, abreles el corazón para que ya no sigan matando ni dañando, para que no hieran los pulmones de la madre tierra, para que la ciencia avance en equilibrio con el espíritu, porque si la ciencia sigue avanzando sin espíritu, nos borrarás como las cenizas son borradas por el viento y esparcidas en la nada. Dales coherencia y que vean que un aparato por avanzado que sea no se compara a la grandeza del espiritu humano, ni al vuelo del águila o al canto de los árboles, o al caminar de los lobos, ni a la brisa matutina de Haramara, que ni toda la ciencia tan arcana y avanzada que presumen los científicos, no se compara a un amanecer y la ilumnación que nos da nuestro padre Tauyuparí el sol, y sus rayos de conciencia que cada día emana más y nosotros más nos cerramos, Dales conciencia para que vean que el internet no es la gran cosa, solo un instrumento, y que ni toda su grandiosidad e información es siquiera una ínfima parte de lo que hay dentro del ser humano. Ilumínalos para que ya no vean solo el interés de unos pocos sino que cuiden este planeta que es el único que tenemos, ilustralos tu mismo para que no se sientan los dueños de todo y que vean que solo comparten un espacio temporal que nos han prestado ustedes los Poderes, que existieron antes que nosotros y que seguirán existiendo, aún cuando nos hallamos ido, nosotros, sus hermanos menores..."
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